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Certificados internacionales: un elemento clave para exportar tu producto

ivan cid y patricia montañes en la charla sobre certificados internacionales
  • «El Marcado CE no es sólo un sello que colocamos en el producto, es la responsabilidad de que tratamos de hacer las cosas bien»

Un producto certificado es aquel que ha obtenido la autorización para llevar un distintivo de calidad específico otorgado por una entidad independiente que ha evaluado y confiado en que el fabricante del producto cuenta con los recursos adecuados y un control de calidad suficiente en su proceso de fabricación.

Iván Cid, director de innovación, electrónica y ATEX/IECEX en Zalux, y Patricia Montañes, responsable de Laboratorio de CablesCom, conversan en este ‘Almuerzo de Mercados Digitales’ acerca de la importancia de los certificados internacionales para la exportación de productos, tanto dentro como fuera de la Unión Europea.

Los certificados internacionales y su indispensabilidad

Patricia Montañes: Desde siempre Zalux parece que ha tenido un enfoque hacia el exterior, ¿cuáles crees que han sido las claves para introduciros en estos mercados y qué peso ha tenido el certificado internacional de los productos?

Iván Cid: Zalux ha tenido una vocación exportadora desde sus inicios. El sistema de calidad de Zalux ha sido algo importante, vigilado y fomentado año tras año. Tener la fábrica en España también ha supuesto una ventaja respecto a otros competidores. Y, por último, a medida que nos hemos ido adentrando en los mercados extranjeros, cada vez nos hemos ido dando más cuenta de la importancia de certificar el producto de acuerdo a las certificaciones internacionales.

A día de hoy, casi todo el producto que Zalux pone en el mercado viene de la mano de un certificado internacional para facilitar esa parte exportadora de la empresa.

P.M.: ¿La primera necesidad de pensar en los certificados viene de los clientes o desde el principio pensasteis que podía suponer una ventaja competitiva sobre el resto?

I.C.: Por un lado, es cierto que, gracias a la labor que se viene haciendo desde muchas organizaciones para eliminar trabas a la hora de exportar, los sistemas de conformidad suelen estar suscritos a sistemas que están por encima de los propios países y que suelen tener muchos puntos en común.

A nosotros como empresa, las luminarias tanto de iluminación convencional como de iluminación ATEX, las cuales cada una sigue sus regulaciones técnicas obligatorias, a la hora de cumplir con las obligaciones necesarias para comercializar el producto dentro de la UE nos cuesta poco homologarlo a certificaciones internacionales que nos permitirán entrar en mercados más allá de la UE.

P.M.: Respecto al producto, también aportará confianza a los clientes, ¿no?

I.C.: Sin duda. Hay muchísimos clientes que confían en sellos de calidad de organismos notificados externos a las propias empresas. Muchos de nuestros clientes tienen un listado de cumplimiento de requisitos y a menudo uno de ellos es el certificado internacional. Es verdad que no todo es tan sencillo y siempre te encuentras diferencias entre países. Por ello, en Zalux estamos en una revisión constante de estos requisitos para adecuarnos a los mercados de la UE y fuera de ella.

El proceso de Zalux a la hora de obtener certificados internacionales

P.M.: Una vez que Zalux se planteó entrar en estos procesos de homologación, ¿cuáles fueron las dificultades que os encontrasteis? 

I.C.: En ocasiones, son aspectos técnicos que no se tienen desde el inicio de un proyecto y cuando sale al mercado es muy difícil corregirlo. Incluso dentro del mercado común europeo podemos encontrar diferencias nacionales. En el caso de nuestro producto de iluminación tradicional hay diferencias entre países como Francia y Dinamarca, a los que si tú quieres acudir a situar tu producto en esos mercados tienes que tener en cuenta algunas pequeñas diferencias desde el inicio.

Si nos vamos fuera de Europa, ocurre lo mismo. Tenemos normas internacionales que están homologadas a nivel europeo e internacional pero, aún así, a nivel nacional a veces te encuentras diferencias o requisitos más exigentes que tienes que trasladar a tu producto.

P.M.: En lo referente a los procesos de certificación, es verdad que puede parecer algo tedioso o costoso económicamente. ¿Cómo empezasteis vosotros? ¿dónde os asesorasteis?

I.C.: Son procesos complejos. Al final, toda empresa se entiende que tiene un conocimiento profundo del producto que realiza y, en ese aspecto, un primer paso sería tener claro que estás dentro de las regulaciones europeas. Hay que hacer un estudio previo para conocer cuáles son las directivas europeas de obligado cumplimiento del producto que haces manufactura. Y, una vez que tienes esto claro, hay varias maneras de demostrar que tienes la conformidad: una de ellas es a través de las normas armonizadas, las cuales hacen una gran labor.

En el caso de Zalux, los comienzos también fueron complicados. Al final, es una legislación que no conoces tanto y tienes que estudiar detenidamente, mucho más si quieres hacer mercado fuera de la Unión Europea.

patricia montañes en la charla sobre certificados internacionales

Patricia Montañes, responsable del laboratorio de materiales en Cablescom

P.M.: Tenéis producto en países como Estados Unidos y Arabia Saudí, ¿algún ejemplo concreto del proceso en estos países?

I.C.: En el ámbito de iluminación convencional que se rige por la normativa de baja tensión, estaríamos hablando de que nosotros trabajamos con diversos organismos notificados externos que certifican nuestro producto, fundamentalmente a través del sello ENEC y de la certificación Cebek. En ese aspecto, nosotros trabajamos con organizaciones como AENOR o DEKRA, organizaciones de prestigio que te ayudan en el camino.

Si nos vamos al ámbito de la iluminación ATEX, aquí lo que tenemos que cumplir es la normativa homónima y se complica un poco más el proceso. En función de la categoría de productos, puede ser que sea suficiente para comercializar un certificado propio de fabricante; y, en caso de que el producto sea más peligroso en términos de seguridad, en ocasiones es obligatoria esta certificación. Dentro del mercado europeo tendrás la obligación de certificarlo de acuerdo a la directiva ATEX, y fuera de la UE tendrás que hacerlo a través de IECEX.

El valor añadido de la autocertificación y las homologaciones

P.M.: Otra cuestión que me gustaría abordar gira en torno a vuestro laboratorio. El laboratorio supone un elemento en el que puedes mostrar todo tu potencial a los clientes que te visitan. Tener en tus instalaciones equipamiento de última generación donde puedes hacer cambios de diseño y ‘testear’ estos cambios da muchas garantías. ¿Esto es un punto fuerte en Zalux?

I.C.: Sin duda. Diría que es un punto diferencial. Nosotros siempre decimos que el Marcado CE no es sólo un sello que colocamos en el producto, es la responsabilidad de que tratamos de hacer las cosas bien. Tenemos unos laboratorios que pasan desde la parte de seguridad eléctrica y mecánica, la parte de químicos, compatibilidad electromagnética, fotometría, etc. Y todo esto se hace para que Zalux como empresa esté seguro de que los productos que situamos en el mercado sean conformes y seguros. Los laboratorios también nos sirven para tareas como obtener el reconocimiento de los organismos certificadores con lo que trabajamos.

P.M.: Hasta ahora hemos hablado de certificaciones, pero podemos acceder a otros mercados internacionales con otro enfoque como las homologaciones, enfocado a las necesidades que define el cliente en sus hojas técnicas. ¿Trabajáis en Zalux está doble vertiente de certificación y proyectos de cualificación-homologación?

I.C.: Sobre todo en los últimos años venimos buscando desde Zalux proyectos de ingeniería que muchas veces están relacionados con la construcción de refinerías, plataformas petrolíferas, etc. Para entrar en estos proyectos has de tener las certificaciones internacionales sobre tus productos pero luego hay una serie de requisitos que el propietario del producto va a auditar en tu fábrica para demostrar que lo que decimos que es nuestro producto, efectivamente lo es. Y todos estos procesos evidentemente cambian según cada sector, así como el volumen de necesidades.

P.M.: Aunando todas las ideas que hemos puesto sobre la mesa, ¿cuáles serían las líneas claras para una empresa que se decide en este momento por empezar en estos procesos de certificaciones?

I.C.: Yo recomendaría estar seguros del cumplimiento del producto. En la Unión Europea somos un mercado único y nos reconocemos entre todos los países que formamos parte de este mercado común y, en este sentido, una autocertificación Marcado CE del producto es suficiente para realizar esa comercialización.

Obviamente, no todas las empresas tienen recursos como para tener unos laboratorios dentro de la propia empresa. Aquí, lo primero es asegurarte de que tu producto es capaz de superar una certificación, tanto local como europea o internacional. Si esta parte la tienes clara, tienes ya una seguridad bastante grande de que tu producto podrá pasar sin sobresaltos los certificados internacionales. Añadiría una segunda parte, si una empresa se quiere dedicar a unos mercados concretos es conveniente realizar un estudio pormenorizado de posibles particularidades.

Foto-galería del encuentro entre Cid y Montañes en el evento ‘Almuerzos de Mercados Internacionales’ en Aura Restaurante, acompañados de algunos de los asistentes y socios del Club Cámara:

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