Cristina Aranda: «Uno ha de estudiar lo que le apasione, la tecnología se puede incorporar en cualquier momento»
- «La parte directiva es la que debe crear el contexto y poner los recursos para que la digitalización se produzca de manera real, aunque es humano tener miedo al progreso y a lo desconocido»
Cofundadora de Big Onion y Mujeres Tech y miembro activo de diferentes proyectos divulgadores en torno al mundo de la innovación y la tecnología, Cristina Aranda es una de las figuras más destacadas en el ámbito de la transformación digital en España, siendo seleccionada como una de las mujeres Top 100 en 2018 y una de los 9 jóvenes emprendedores más influyentes de España.
En este ‘Vermú de Redacción‘ conocemos más sobre su origen, trayectoria y sobre su visión de la tecnología en la sociedad actual.
Lingüística y tecnología, dos mundos interconectados para Cristina Aranda
Pese a que encuentra dudas a si identificarse como madrileña de Huesca u oscense en Madrid, Cristina Aranda es, y siempre lo ha sido, una mujer muy decidida y emprendedora.
Filóloga y doctorada en Lingüística, Aranda se dedica al mundo tecnológico desde hace más de 15 años, estando vinculada a la transformación digital de las empresas, la Inteligencia Artificial y la innovación. No obstante, lo hace de una manera muy particular, siempre desde una perspectiva multidisciplinar que incluye aspectos culturales y sociales.
Su gran recorrido profesional, también en el extranjero, no impide que siga muy unida a la provincia de Huesca y a Aragón en su conjunto. En este sentido, forma parte de SPAIN AI en nuestra comunidad, una asociación que cuenta con más de un lustro de historia en la democratización de la Inteligencia Artificial.
Pero, antes de todo esto, Cristina no estaba vinculada al mundo tecnológico. Su formación en Filología Hispánica siempre ha guiado sus inquietudes y trayectoria profesional, habiendo formado parte de diversas agentes publicitarias y estando ligada al mundo de la escritura creativa. También ha ejercido como profesora de Secundaria y, justamente tras esta etapa, su vida laboral dio un giro de 180º.
Después de una serie de recortes en Educación, Aranda se quedó en el paro. Fue ahí cuando se decidió a hacer un curso sobre posicionamiento SEO, e inmediatamente vio la conexión que existía entre la lingüística y la vinculación con los buscadores y el componente mental que se halla tras ellos.
Comenzó a adentrarse profesionalmente en este mundo, en primera instancia desde el mundo del marketing, las ventas y comunicación. Y a raíz de formar parte de intelygenz, empezó a trabajar en Inteligencia Artificial y nuevas tecnologías. Por ello, afirma, «uno ha de estudiar lo que le apasione, la tecnología se puede incorporar en cualquier momento».
La Inteligencia Artificial y su integración en el mundo de la educación
Formar parte de algunas de las empresas más importantes del mundo, entre ellas varias del IBEX 35, no ha impedido que Cristina Aranda siga teniendo muy presente la formación y la importancia que la transmisión de la educación tiene en el impacto social.
Por ello, ha reflexionado profundamente la manera de conectar ambos mundos poniendo en valor las humanidades y el trato cercano y dinámico que en muchas ocasiones la presencialidad proporciona. Así, plantea las formaciones híbridas como las más idóneas para muchos sectores de actividad, fomentando también otros elementos como la creatividad y esa capacidad de adaptación que sólo las personas poseemos.
En este sentido, subraya dos figuras femeninas que han sido de gran inspiración para ella: Pilar Manchón, a la cual califica como «un reflejo inspirador», y Nuria Oliver, con la que comparte una fuerte coincidencia respecto a la necesidad de perfiles híbridos que aúnen humanidades y tecnología.
En este nuevo contexto socio-tecnológico, apunta, adquiere un gran peso la ética y la regulación jurídica, así como su introducción entre los jóvenes. Así, afirma, «hay que introducir la IA en todas las etapas y procesos educativas, pero hay que trabajar en paralelo el pensamiento crítico».
Extrapolado al mundo empresarial, Aranda señala que la implantación de la Inteligencia Artificial requiere, en primer lugar, de la verdadera convicción de la parte directiva. Y es que, «es la que debe crear el contexto y poner los recursos para que la digitalización se produzca de manera real, aunque es humano tener miedo al progreso y a lo desconocido».
