DestacadoEventos clubExperiencias de redacciónRedacción

«La sensorización de la agricultura permite cambiar la intuición por certezas»

  • Alicia Asín (Libelium), Julio Prieto (Pago Aylés) y Marcos Gimeno (Remot Technologies) comentaron su colaboración en la aplicación de Internet de las Cosas en el sector del vino.

Club Cámara organizó este viernes 16 de noviembre una edición especial de su formato de debate Experiencias de Redacción, dedicada a la “sensorización” de explotaciones vitivinícolas a través de tecnologías IoT (Internet de las Cosas). La mesa redonda abordó una colaboración de éxito, la de Libelium y Pago de Aylés, de la mano de Alicia Asín (CEO de Libelium), Julio Prieto (ingeniero agrónomo de Pago de Aylés) y Marcos Gimeno (COO de Remot Technologies).  Javier Gabás, experto de Libelium en agricultura inteligente, ha ejercido de presentador y moderador de la cita.

Asín explicó que la sensorización a través de IoT permite «cambiar la intuición por las certezas». Así, «el modelo de la intuición se basa en estar en el campo, vigilar lo que pasa y aplicar la experiencia; la IoT hace esto por nosotros, por una parte con los sensores, que recogen datos como la climatología, los parámetros del suelo, el grosor de las cepas… y por otro sistematizando estos datos para que puedan ser interpretados y traducirse en acciones: regar más o menos, fertilizar…».

Alicia Asín, Javier Gabás, Marcos Gimeno y Julio Prieto. Fotos: Arturo Gascón.

Para Julio Prieto, que conoce de primera mano las bondades de esta tecnología aplicada al campo, la obtención de parámetros a través de la IoT es clave porque «lo que no se puede medir no se puede mejorar». El ingeniero agrónomo de Pago Aylés prevé que «en el futuro mediremos todo», pero señaló que «ahora hay cierta obsesión por incorporar tecnología que todavía no da un valor real», por lo que abogó por aplicar «progresivamente» aquella que más aporte, como por ejemplo la información sobre la humedad relativa, un parámetro que influye especialmente en la viticultura.

«Hay mucha información que se puede recoger de manera sencilla dando un paseo por el viñedo y apuntando en una libreta, pero cuando el volumen de datos es grande, hacen falta herramientas que faciliten el trabajo y te permitan procesar la información a tiempo», apuntó Prieto.

Alicia Asín y Javier Gabás.

Marcos Gimeno, de Remot Technologies, empresa especializada en soluciones para en análisis del territorio en base a información espacial y geolocalización, explicó que es fundamental ofrecer a cliente una información «entendible», porque «no usará algo, aunque sea útil, si no le resulta sencillo». Prieto se sumó a esta opinión, citando como ejemplo el número de racimos por cepa, un dato que es fácil de recoger y que aporta mucho valor, porque permite tomar decisiones importantes al agricultor. «El usuario tiene que ser parte de la solución», remarcó Asín.

¿Qué hay del retorno de la inversión en esta tecnología? Alicia Asín apuntó que Libelium ha realizado proyectos se han amortizado en el corto plazo solo con el ahorro en el riego, con una reducción de consumo de alrededor de un 30%. Con todo, abogó por combinar este retorno inmediato con una visión «largoplacista», porque «el valor está en explotar todos los datos al máximo».

Prieto señaló que en la agricultura, el principal inconveniente para la implantación del IoT «no es el coste de los dispositivos y su instalación, sino la falta de tecnificación del sector». El esfuerzo vale la pena, según Gimeno: «La potencialidad de esta tecnología es inmensa: hay redes de satélites que permiten posicionar los datos, se pueden usar drones para tomar imágenes… Se puede hacer una radiografía en tiempo real del campo, y eso le da al agricultor un gran poder de decisión«.

Javier Gabás puso un ejemplo muy concreto: «Tenemos en marcha un proyecto en Colombia para estudiar cómo el cambio climático afecta a las variedades locales y prever la adaptación de nuevas variedades». Y es que, como ha señalado Prieto, ante el reto que afronta la agricultura global -«mover las plantaciones al norte o adaptarse a las circunstancias»-, «vamos a necesitar los datos para tomar decisiones».

Compartir:
Redaccion