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Juan Monzón (Exovite): «Vamos a ser capaces de imprimir férulas médicas en menos de 5 minutos»

  • Juan Monzón, co-fundador de Exovite, presentó en la mesa abierta de Redacción Club su innovador sistema de inmovilización médica.
Juan Monzón Exovite

Juan Monzón, de Exovite. Fotos: Arturo Gascón.

¿Quién no se ha roto alguna vez un brazo o pierna y ha tenido que padecer durante semanas la incomodidad de una escayola? En la era de la impresión en 3D, las vendas y el yeso están llamadas a pasar a la historia. Al menos, eso es lo que se ha propuesto el zaragozano Juan Monzón, fundador de Exovite, firma que ha desarrollado un innovador sistema de férulas que mejorar la comodidad y recuperación de los pacientes. Monzón, en compañía del director comercial de la empresa, Francisco González, acudió a la mesa abierta de Redacción Club para explicar el origen, presente y futuro de esta prometedora firma.

Juan Monzón, de formación autodidacta – “mi hermano me proporcionó un ordenador y unos manuales de programación, y en dos semanas ya le estaba pidiendo más; así empecé a aprender por mi cuenta”, relata-, contaba con experiencia previa en marketing digital, con trabajos para el Real Zaragoza y Telepizza. “Me cansé de aquella vida y decidí probar suerte con algo relacionado con la impresión 3D. Tras trabajar en ideas durante unos meses, me presenté al ‘Start-up Pirates’ con tres proyectos, y seleccionaron el de las férulas”, explica.

Exovita Exovite

La idea tenía – y tiene- un tremendo potencial: desarrollar la tecnología de impresión 3D para fabricar férulas de inmovilización (las llamadas “exovitas”), adaptadas al paciente como un guante, ligeras y cómodas (se pueden mojar, por citar una ventaja obvia) y que permiten un mejor seguimiento de la rehabilitación. Para el desarrollo del producto, Monzón contó con la colaboración del médico especialista Abel Gago, director de la Clínica Punto Vital.

Con esta carta de presentación, Exovite fue la primera start-up española seleccionada por Microsoft para su programa de aceleración, lo que llevó a Juan Monzón hasta Israel para ampliar su formación en emprendimiento. De allí, el proyecto dio el salto a la aceleradora Lanzadera, el programa de impulso apadrinado por Juan Roig, el presidente de Mercadona. El proyecto fue creciendo, y aún tuvo un nuevo empujón con su paso por la Singularity University, en un centro de la NASA en Silicon Valley: “Fueron tres meses aprendiendo de los mejores”, asegura Monzón sobre esta experiencia.

Francisco González y Juan Monzón.

Francisco González y Juan Monzón.

Uno de los retos tecnológicos y de negocio que ha tenido que afrontar Exovite es “que se puedan generar férulas en el propio hospital en menos de 10 minutos”, explica Monzón. Cuenta que “hemos dado con una tecnología que permite imprimir una férula a toda velocidad y con resistencia estructural, en menos de dos horas, pero nuestro objetivo está en rebajar el tiempo a 5 minutos”. En el ámbito de la rehabilitación, las «exovitas» están preparadas para llevar incorporados sensores que se conectan al móvil del paciente, lo que permite realizar ejercicios de recuperación desde casa, algo que, según su creador, “puede acortar los tiempos de rehabilitación entre un 20 y un 30%”.

De momento, Exovite cuenta con 16 impresoras 3D propias donde fabrican sus productos, pero prevén, gracias a su desarrollo propio patentado, acabar siendo una empresa proveedora para centros médicos, de manera que estos cuenten en sus instalaciones con una maquinaria tan sencilla de usar por los técnicos como “cargar papel en una impresora doméstica”. Su modelo de negocio, explica Monzón, será el de “pago por uso”. “En España es complicado vender esto a un hospital”, reconoce Monzón. Por eso, aunque su negocio está diseñado para el mercado nacional, asegura que “no hay miedo” a dar el salto a EE. UU., y ya tienen en expectativa su implantación en varios hospitales europeos de la mano de aseguradoras de salud.

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A la hora de captar financiación para la firma, Juan Monzón ha contado con una ventaja: “Este tipo de empresas suelen estar fundadas por ingenieros; yo vengo del sector del marketing, y es algo que he aprovechado para ‘vender’ la empresa”. Y es que, reconoce, “Exovite empezó desde cero y nos hemos tenido que buscar mucho la vida”. En la actualidad, la empresa cuenta con un equipo de 16 personas y Monzón presume de equipo asegurando que “en Zaragoza hay mucho talento”.

Nacho Peláez, Francisco González, Juan Monzón y Ramón Añaños.

Nacho Peláez, Francisco González, Juan Monzón y Ramón Añaños.

 

LA OPINIÓN DEL EXPERTO: NACHO PELÁEZ

Nacho Peláez. Director de Proyectos, Procesos y Estrategia de Cámara Zaragoza

Nacho Peláez. Director de Proyectos, Procesos y Estrategia de Cámara Zaragoza

Juan Monzón es una persona que engancha por su forma de contar las cosas directa y sincera. Lo vi por primera vez en una jornada sobre emprendedores y tecnología, y esa fue mi primera impresión. El contacto directo en esta mesa abierta confirmó aquella intuición.

A través de una formación autodidacta y contactando con expertos ha desarrollado su propia formación en los temas que le han interesado, uno de ellos las impresoras 3D. A partir de este interés y el potencial existente en esta nueva tecnología nació Exovite y las “exovitas”, como llaman a las férulas que fabrican.

Este interés por las nuevas tecnologías le lleva a analizar, investigar y ver las posibles aplicaciones de todas las novedades del mercado, por ejemplo nos contó que tenía varias vías abiertas para la aplicación de blockchain en sus productos.

No parece sencillo hacer negocio en una tecnología que necesita una gran inversión inicial, pero Exovite lo está consiguiendo gracias a su modelo de negocio y a una patente propia que mejora la velocidad de impresión de las “exovitas”.

Ha sido un placer charlar con Juan y Francisco y conocer mejor Exovite, que tiene mucho recorrido por delante y una gran proyección en diferentes direcciones: diversificación, internacionalización y en la evolución de su modelo de negocio. ¡Ánimo y a seguir adelante!

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Redaccion