Jorge Morales: «Garrampa afronta un proceso de apertura de miras»
- Jorge Morales, gerente de Grupo Garrampa, visitó Redacción Club para hablar de la rápida evolución de esta compañía aragonesa que quiere ser referente del branding online.
Grupo Garrampa se ha propuesto revolucionar el sector del branding, ser algo más que “los que hacen bolis o camisetas” para una empresa o un evento. Este cambio va más allá de trasladar al comercio electrónico un negocio que tradicionalmente ha sido, ante todo, estampador de marcas sobre productos de regalo. Para hablar sobre el espíritu innovador y la trayectoria de esta compañía aragonesa, Jorge Morales, gerente y socio fundador junto a Víctor Biescas y Juan Sanz, visitó la mesa abierta de Redacción Club, el formato de entrevistas patrocinado por Kalibo Seguros.
Aunque a la luz del presente Garrampa se ha demostrado un éxito, cuando la empresa surgió en 2007 el camino no estaba expedito. Tanto Morales como Biescas se conocieron mientras trabajaban para Grupo Sesé; su común “espíritu emprendedor” les llevó a “arriesgar un puesto estable” y profesionalizar el proyecto de Garrampa, al que estaban dando rodaje desde dos años antes. Tras diez años de evolución “lenta pero segura”, ahora la empresa afronta un proceso de “apertura de miras”.
2007, justo en el arranque de la crisis. La fecha de inicio de la andadura de Garrampa ha marcado su forma de hacer las cosas. “No haber conocido la época de las ‘vacas gordas’ nos ha acostumbrado desde el principio a convivir con la austeridad y expandirnos con mucha prudencia; de otro modo, nos la hubiéramos pegado”, reconoce Morales.
También es significativo en la historia de la empresa empezar con un periodo de prueba de dos años: “Fue una primera toma de contacto para ver si con este proyecto nos podíamos ganar la vida; fue duro porque nos obligó a sacrificar todo nuestro tiempo libre, aunque teníamos la ventaja de no tener que monetizar desde el minuto 1”, cuenta Morales. De aquel periodo sacaron una enseñanza: “Nos dimos cuenta de que estábamos equivocados, porque queríamos orientarnos a vender camisetas con nuestros propios diseños y lo que pedían los clientes eran sus propios diseños personalizados. Kukuxumuxu solo hay uno”.
Algo que también tuvieron claro fue la apuesta por la venta online. Jorge Morales está convencido de que esto ha sido “uno de nuestros grandes aciertos”. “Nuestro sector era muy ‘viejuno’ hasta entonces, y nosotros nacimos ya centrados en Internet como canal de venta… Porque creíamos en el ecommerce, sí, pero también porque como comerciales éramos un cero a la izquierda”, reconoce con una sonrisa.
A lo largo de una década de trayectoria han podido sacar valiosas enseñanzas. La principal, “escuchar al cliente”. “Las grandes empresas se dan cuenta ahora de que todo gira en torno al cliente; nosotros lo hemos tenido claro desde el principio. Por eso priorizamos los plazos de entrega, poder tener en 48 horas la producción terminada. Lograr esto supone un gran esfuerzo para nuestra estructura, porque queremos tener control absoluto sobre el proceso”, destaca Morales. El socio fundador de Garrampa añade que “ser los más baratos no es nuestra guerra, nuestra competición es ser rápidos y ofrecer el servicio de branding como una estrategia más para las empresas”.
Sobre esta última área de trabajo de Garrampa, Morales explica que “hay empresas que no tienen claro lo que quieren y buscan ayuda para darle más visibilidad a su marca”. “Nosotros podemos dar ese servicio, y para ello contamos con un equipo preparado, buen conocedor del producto. Es un complemento a la tienda: el cliente puede comprarnos online, pero también le ofrecemos asesoría offline”.
En la estrategia de Garrampa ha sido “fundamental” el posicionamiento en buscadores. “Google es nuestro principal comercial”, reconoce Morales, aunque matiza: “Una vez que te abres camino lo importante es respaldarlo con una política empresarial seria que te permita retener clientes, tener un suelo y ganar en visibilidad… Esa es la inercia que te lleva al crecimiento”. En la parte tecnológica, otra gran pata del proyecto, contaron desde el principio con la experiencia de Juan Sanz, y en 2017 incorporaron a Alex Dantart para impulsar el I+D. En este campo, trabajan en una nueva herramienta que les va a permitir manejar datos en tiempo real y centrar así su estrategia online, “que cada vez exige mayor segmentación”.
En los dos últimos años, Garrampa ha vivido un proceso de despegue. “Si te estancas te adelantan, por eso hemos reforzado la estructura y hemos puesto la vista en el exterior. En solo un año hemos doblado ventas y nos hemos fijado el objetivo de ser líderes en España en branding por Internet”. En este 2018, Morales adelanta que van a dar el salto a Europa, replicando el modelo de España en otros países, para los que van a crear portales específicos. Otro de los objetivos es ser una marca conocida, “que se vea lo que hacemos”. Además, van a continuar con la labor de responsabilidad social corporativa a través de la Fundación Garrampa.
Convicción para llegar a donde se propongan no les falta. Cuando le preguntan de dónde sacan el ímpetu para llegar tan lejos, Morales enumera: “Somos aragoneses, y por tanto tenemos la cabeza dura; lo pensamos mucho, le ponemos mucho trabajo y también hemos tenido algo de suerte”. Una “suerte” que, sin duda, se han labrado a base de esfuerzo y decisiones acertadas.
LA FIRMA
Jorge es un emprendedor atípico. Estamos acostumbrados a emprendedores que – independientemente de que hayan sido capaces de articular un proyecto capaz de generar ingresos, beneficios y puestos de trabajo- son valorados por su capacidad de participar en eventos desde los que dar lecciones de gestión con discursos cautivadores.
Jorge Morales es un empresario tímido y discreto. Es de los que escuchan más que hablan. Va a los sitios a escuchar. Y a pensar.
De hecho, la clave del éxito de Garrampa es consecuencia directa de saber escuchar a sus clientes. En Garrampa se dieron cuenta de que para competir con éxito en la venta de producto promocional personalizado tenían que ser capaces de ofrecer mejores plazos de entrega que su competencia. Han logrado hacerlo con el cuidado diseño de sus operaciones y con fuertes inversiones en estructura, con un definido sistema de aprovisionamiento y, sobre todo, con la creación de un taller propio de marcado que les permite plazos de entrega ordinarios muy competitivos y ofrecer una opción de entrega urgente fuera del alcance de sus competidores.
Es el servicio como producto de ecommerce. Porque hoy en día no hace ecommerce a lo grande quien quiere, sino quien sabe y quien puede.