DestacadoEventos clubLo que dure un jamónRedacción

‘Lo que dure un jamón’: «La clave está en colocar a las personas en el centro de la organización»

  • El networking a ritmo de jamón del Club Cámara sirvió para conocer casos de éxito en la creación de mejores entornos laborales.

Rosa Beltrán, Fernando Moraga y Elena Sanjoaquín. Fotos: Arturo Gascón.

Lo que dure un jamón‘ hizo honor a su nombre: el debate de esta edición del networking de Club Cámara se prolongó hasta que no quedó más que el hueso del pernil. El tema y los ponentes lo valían: Fernando Moraga, director general de Grupo Hierros Alfonso, Rosa Beltrán, responsable de Selección y Desarrollo de Grupo DKV, con la moderación de Elena Sanjoaquin, responsable de RR.HH. y Desarrollo Corporativo en el Instituto Tecnológico de Aragón (ITAINNOVA), pusieron sobre la mesa cómo un buen entorno de trabajo contribuye a mejores resultados empresariales. Expusieron también sus casos de éxito Raúl Benito, presidente de Eboca; Cristina Amoribieta, directora financiera y de RR.HH. de Libelium; Marco Sanz, responsable de negocio de Uup; Jesús Fernández, director de RR.HH. de BSH Electrodomésticos; Ángel Pardillos, director de People Transformation en Hiberus Tecnología; y Raquel Guijarro, responsable de estrategia de entornos laborales de CBRE.

‘Lo que dure un jamón’ es un evento del Club Cámara patrocinado por Itesal Ventanas y cuenta con la colaboración de Alimentos de Aragón, Ámbar, Grandes Vinos y Martín Martín. El buen hacer frente al jamón lo puso el cortador Iván Martínez.

«Invertir en las personas tiene retorno», aseguró Fernando Moraga, quien señaló que Grupo Hierros Alfonso apuesta por «una cultura empresarial de alta calidad», basada en la «confianza» con «los líderes, la organización y los compañeros». En relación con los líderes, esta relación ha de cimentarse en «la credibilidad, el respeto y la imparcialidad». Moraga señaló que todos estos elementos han de ser «cuantificables» a través de indicadores. Como ejemplo de la traslación de esta filosofía al día a día, explicó que «en nuestro caso cometíamos un error sobre la transparencia: los trabajadores nos decían que se enteraban de las novedades del grupo a través de la prensa, así que pusimos en marcha un boletín de noticias mensual, además de una intranet en la que colgamos vídeos explicativos».

Por su parte, Rosa Beltrán explicó que «DKV Seguros, como empresa de salud, tiene el cuidado de las personas en su ADN, y esto se traduce en nuestra estrategia de Recursos Humanos». «La clave es inspirar a las personas, colocarlas en el centro de la organización. Para ello, abrimos a todos los empleados la elaboración del plan estratégico, algo que es menos complicado de lo que parece: Skype, LindedIn, talleres… hay muchas vías de participación». El esfuerzo, en todo caso, vale la pena: «Se crea una cultura de organización, basada en la cercanía y el las relaciones entre las personas».

Raúl Benito, de Eboca, aportó otra variable al buen clima laboral: «Los espacios de trabajo son importantes, sí, pero también lo son los espacios de descanso». «Cuando se plantean bien, se convierten en un lugar de interacción y socialización, y esto contribuye a mejorar la productividad, porque reduce el estrés y fomenta la cooperación entre los empleados», afirmó. «Antes, el mejor sitio de la oficina se reservaba para el director general; ahora, ese lugar debería ser el espacio de descanso: con buena iluminación, bien situado…», opinó.

Cristina Amoribieta, de Libelium, recordó que «en ningún caso olvidamos que el objetivo de una empresa es la rentabilidad, pero las personas son lo más importante en la estrategia para lograrlo». Por eso, en el caso de esta compañía dedicada al Internet de las Cosas, apuestan al máximo por el bienestar de sus empleados: «Horario flexible, teletrabajo, entornos de trabajo atractivos en lo físico y en lo emocional…».

Marco Sanz, de Uup, expuso que para esta firma de transformación digital, «el talento nace en el plural, porque detrás de una gran marca hay personas». Su forma de llevar esta idea a la práctica fue abrir un proceso participativo, en el que se preguntó a los empleados cómo querían organizarse: «Obtuvimos 27 sugerencias distintas para organizar la jornada laboral, cuando en aquel momento éramos 60 en plantilla. Así que pusimos en marcha la ‘superjornada’: de 9 a 13 horas tenemos un horario común, de trabajo en equipo, y el resto de horas cada uno se las puede organizar según sus necesidades». «Vamos mucho mejor, porque ahora hay un mayor compromiso con la empresa y se refuerza la productividad», aseguró Sanz. A esto han sumado una app propia para evaluar el estado de ánimo de los trabajadores y escuchar sus sugerencias: «Fruto de esta ventana lo mismo hemos cambiado los estores de la oficina que  hemos remodelado toda la estrategia de la empresa».

En el caso de BSH Electrodomésticos, Jesús Fernández explicó que se ha apostado por la formación, a través de una plataforma que permite acceder a cursos tanto para el desarrollo laboral como para la vida privada. «Intentamos que la gente quiera aprender, no convocarlos para una formación, sino que sean ellos mismos quienes se apunten por el interés de la oferta».

De formación también habló Ángel Pardillos, director de People Transformation en Hiberus Tecnología, que hasta hace unos meses era responsable del Centro de Tecnologías Avanzadas del Gobierno de Aragón, y que va a volcar esa experiencia en desarrollar en la empresa de tecnología del Grupo Henneo «un entorno de crecimiento para las personas que haga que quieran trabajar con nosotros». Para ello, propone «pasar de plantear una oferta de trabajo a un plan de carrera dentro de la organización».

Raquel Guijarro, de la consultora inmobiliaria CBRE, señaló que cada vez se presta más atención al «bienestar en el espacio de trabajo»: «Es importante la iluminación, la luz natural, contar con una fuente de agua… Pero también dar con un entorno en el que la gente pueda expresarse», indicó.

A modo de reflexión final, Armando Mateos, director general de Itesal Ventanas, patrocinador del evento, afirmó que la creación de mejores entornos laborales «no se hace de la noche a la mañana, es una carrera de fondo en la que hay que perseverar». Algo en lo que coincidió Elena Sanjoaquín, que remarcó la necesidad de «implicar a toda la organización» en esta tarea.

 

 

Compartir:
Redaccion