Conversaciones sobre Economía | Recuperación económica tras la pandemia
Fernando Moraga, presidente de la Comisión de Economía de Cámara Zaragoza, prosigue la serie de entrevistas con personalidades relevantes del sector económico en Aragón, con el objetivo de arrojar luz sobre aquellas cuestiones de actualidad que pueden afectar a las empresas aragonesas. En esta ocasión conversa con dos compañeros de la Comisión de Economía: Enrique Barbero, director de Comunicación y Relaciones institucionales de Ibercaja, y Eduardo Sanz, profesor de la Universidad de Zaragoza y asesor de Cámara Zaragoza para la elaboración de estudios económicos.
Hablaron sobre la crisis económica generada por la pandemia y cómo está siendo la recuperación. «Está habiendo una salida fuerte después de un paréntesis histórico en 2020. Observamos una recuperación muy fuerte del consumo y la inversión. Recuperación clara y no exenta de riesgos», señaló Barbero. Riesgos que Sanz localizó en los problemas de logística y el repunte de la inflación. «La política económica tiene que embridar todas estas cuestiones para que 2022 sea la constatación de esa recuperación».
Barbero destacó los principales cambios que se han originado: un salto de cinco años en la digitalización, cambios en la organización del trabajo y disrupción en las cadenas de suministro. «La distancia es un inconveniente y hemos visto que es posible la ruptura del abastecimiento».
«De tener a la economía hibernando, de repente se ha dado el pistoletazo de salida en muchos sectores, y todo el mundo no ha sido capaz de soportarlo. El problema de las cadenas de valor es coyuntural. Ahora hay que ver si los nuevos hábitos del consumidor (alimentación, sanidad) son coyunturales o se mantienen en el tiempo», añadió Sanz. Barbero insitió en que el sector mejor parado ha sido el de la tecnología, por el impulso de la digitalización.
Además, Sanz habló sobre la deuda pública y concluyó que «el crecimiento económico es el mejor antídoto para que esa deuda no sea un lastre». Por eso, Barbero ve indispensable que las administraciones públicas asignen bien los fondos europeos, a inversiones que amplíen el potencial a largo plazo de la economía. «Hay que aprovechar una oportunidad única para el desarrollo empresarial del país. Y también hay que homologar nuestro mercado laboral al del resto de países».