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Carlos Genzor: «Estamos inmersos en un nuevo proyecto tecnológico para producir vacunas»

  • El director técnico y socio fundador de Certest Biotec habló en una entrevista sobre su empresa, que va a recibir el Premio a la Exportación por su Trayectoria internacional

El premio a la Trayectoria Empresarial, dentro de los Premios a la Exportación, es este año para Certest Biotec, que desarrolla y fabrica test de diagnóstico in vitro de enfermedades infecciosas. Fundada por Carlos Genzor y Óscar Landeta, CerTest es una empresa independiente de biotecnología aplicada al diagnóstico in vitro, y está situada en San Mateo de Gállego (Zaragoza). Los empresarios recogerán su premio el próximo 18 de noviembre en una gala patrocinada por JCV Shipping and Solutions, la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE) e Ibercaja.

Carlos Genzor, fundador de Certest, se acercó hasta la sala José Luis Carreras para explicar, en una entrevista con Jorge Heras, redactor de Economía de El Periódico de Aragón, cómo ha sido la trayectoria de la empresa hasta llegar a conseguir este premio. «Empezamos en 2002, y en 2006 nos instalamos en San Mateo de Gállego. Empezamos haciendo test de antígenos y luego PCR, aunque entonces nadie sabía lo que eran, no como ahora». El primer hito de la compañía fue desarrollar sus productos, para lo que invirtieron dos años. «Las primeras ventas fueron en el extranjero porque nuestro destino era el mercado global. Empezamos en el sur de Europa y Latinoamérica y luego ya vendimos en España». Su estrategia para conseguir clientes consistió en visitar las grandes ferias sectoriales de Alemania, Estados Unidos y Oriente Medio y buscar distribuidores.

Ahora, venden sus productos en 120-130 países y ahora se centran en lanzar más productos y en los países que buscan más valor añadido. «En Francia y Reino Unido vendíamos poco y con la Covid esto cambió. Hemos crecido mucho en Oriente Medio y en algunos países asiáticos como Tailandia, Vietnam y Japón. Siempre nos queda atascado EE.UU. porque su regulación es complicada de pasar».

La pandemia supuso un punto de inflexión para la empresa en 2020. «Cuando vemos una enfermedad emergente, nos ponemos manos a la obra. En diciembre de 2019 ya vimos que en China pasaba algo. Teníamos experiencia en PCR para coronavirus clásicos y a mediados de enero, cuando el Gobierno chino publicó las primeras secuencias de la Covid19, nos pusimos a trabajar en el desarrollo de los test». Pusieron a todo el departamento a trabajar en ello y lo sacaron bastante rápido, aunque se atascó en la parte de pruebas porque en ese momento no había pacientes suficientes para ello.

A finales de febrero lanzaron los primeros test y a finales de marzo la demanda se disparó, primero en el extranjero y después en España. «Al principio nos agobiemos por la alta demanda, pero el equipo trabajó mucho. Contratamos más personal, pusimos tres turnos y tuvimos que blindar la empresa para garantizar que nadie en la cadena de producción contaminase el producto. Nos declaramos actividad esencial para que todos pudieran venir a trabajar».

En Certest pasaron de producir unos 2.000 PCR a la semana a sacar 200.000 al día, y la capacidad de producción y las ventas se multiplicaron por 10. «No se sabía nada de la pandemia y la única herramienta era un diagnóstico certero. Hemos demostrado que se puede trabajar muy rápido porque la tecnología nos lo permite».

Ahora mismo los directivos de Certest están inmersos en un nuevo proyecto: una plataforma tecnológica que permitirá fabricar diversas vacunas y desarrollar de otra forma, ayudando también a tratamientos contra el cáncer y otras enfermedades. «Nuestros puntos fuertes son la investigación y desarrollo y la exportación. Nuestra tecnología ARN Mensajero nos permite aportar algo al desarrollo de las vacunas», explica Genzor. Ya están construyendo el edificio que será la planta de fabricación. Es la forma que han encontrado para invertir el dinero que han ido ganando y seguir apostando por la investigación. Han estimado un plazo de inversión de cuatro años y el proyecto verá la luz a largo plazo.

Genzor mira al futuro con optimismo, consciente de que la tecnología ARN Mensajero va a cambiar mucho a la compañía, que quiere seguir creciendo como empresa biotecnológica. Y recuerda todo lo que han aprendido en este último año: «Siempre hay que estar preparados. Nosotros lo estábamos y teníamos vocación de ser grandes, por lo que cuando nos llegó la oportunidad, la aprovechamos. Supuso un año de mucho estrés, pero el resultado ha merecido la pena».

 

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