Ana Martínez: «El mundo del ascensor se va a revolucionar con el Internet de las Cosas»
- La CEO de Magaiz protagonizó una Mesa Abierta en la que se habló sobre el sector del ascensor
Todos los días subimos a algún ascensor, pero muy pocas veces pensamos en todo lo que lleva detrás. Ana Martínez, CEO de Magaiz, nos descubrió este sector del que forma parte la empresa, que surgió de la fusión de tres firmas aragonesas (Electricidad Castillo, Magaiz y Ascensores Alvira) en la crisis de los 80. Fue en una Mesa Abierta patrocinada por Kalibo.
«Mi padre era el propietario de Electricidad Castillo y fue uno de los fundadores de Magaiz, que tomaron la decisión de jubilarse cuando llegaran a la edad y de que solo dejarían entrar a trabajar en ella a uno de cada familia«. Los dos hermanos mayores de la que hoy es la CEO de la empresa renunciaron a ser los que entraran en Magaiz, así que fue Ana Martínez la elegida. «Empecé a trabajar mientras estudiaba Empresariales. Mi padre confió plenamente en mí y aprendí muchísimo de un hombre que se había hecho a sí mismo».
A principios de los años 90, al tema de los ascensores le incorporaron también el de puertas automáticas e instalaron las primeras de Zaragoza en el supermercado Pryca del Actur. «Queremos pensar que estamos aquí para dar accesibilidad plena a toda la sociedad, por eso ahora también instalamos salvaescaleras». Son una empresa multimarca, que hace instalaciones comprando ascensores completos a componentistas y gran parte de su negocio se basa en el mantenimiento. «En Aragón tenemos mucha tradición y hay muchas empresas componentistas del ascensor y empresas de mantenimiento. Hay mucha competencia».
Para Martínez, el nicho de mercado ahora mismo está en el sector de la rehabilitación porque hay muchos ascensores antiguos que hay que cambiar y viviendas que carecen de ascensor y de accesibilidad.
Para Magaiz la seguridad es fundamental y buscan diferenciarse del resto a través del servicio al cliente. Además, no dejan de innovar y han apostado por los ascensores solares, que consumen menos y suponen un gran ahorro energético. También han creado herramientas para facilitar la venta y que no sea tan fría, como unas gafas de realidad virtual para simular ascensores y que el cliente pueda elegir entre las opciones disponibles viendo cómo va a quedar. También cuentan con una app de realidad mixta que permite ver cómo va a quedar una puerta automática enfocando con el móvil al hueco que va a ocupar.
Otra proyecto de innovación que están ideando con ayuda del ITA es una plataforma de acceso para sus técnicos de montaje en obra nueva, que permita hacer seguro el primer acceso. «Creemos que para junio tendremos un primer prototipo». La transformación en el sector es constante, pero se ha intensificado en los últimos años. «Estamos en un momento clave. El mundo del ascensor se va a revolucionar con el Internet de las Cosas. Hace unos años se obligó a los ascensores a tener comunicación bidireccional, para poder hablar con el móvil desde dentro, y se les dotó de tarjeta SIM. Eso ha abierto las puertas para el IoT, lo que nos lleva hacia un mantenimiento totalmente diferente, más informático, con mantenimiento predictivo».