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Chema Fernández: “Yo más bien digo que es una especie de artesanía musical”

  • Enrique Torguet, director de Comunicación, Patrocinio y Relaciones Institucionales en Grupo Ágora entrevista a Chema Fernández, director de Antípodas Producciones, socio de Covah y programador musical

El mundo musical es uno de los aspectos de la cultura más presentes en la ciudad de Zaragoza. #ZaragozaMarca es el espacio de entrevistas del Club Cámara Fórum Marca. En esta sesión nos acompaña Chema Fernández, director de Antípodas Producciones, socio de Covah y programador musical. A cargo de la entrevista se encuentra Enrique Torguet, director de Comunicación, Patrocinio y Relaciones Institucionales en Grupo Ágora (La Zaragozana). Tras la entrevista, la sesión continuó con un almuerzo en Montal en el que participaron otros socios del club.

Chema Fernández comenzó la sesión definiendo el panorama musical. Desde su perspectiva, la palabra industria queda un poco grande: “Yo más bien digo que es una especie de artesanía musical”. Considera que los trabajadores del mundo de la música son personas o “artesanos”, no fábricas.

Continuando sobre estos artesanos, surge la temática de las personas que hacen funcionar el mundo de la música. En este ámbito, Fernández lo tiene claro: “Lo más importante son los músicos, punto”. Los músicos y compositores se situarían en primer lugar de importancia para el programador musical, con los gestores (tanto públicos como privados) en un segundo nivel.

Y es que en Aragón como en buena parte de España “vamos sobraos”, afirma Fernández. Desde los años 60 considera que hay una buena “cantera” de músicos, sin déficit de creatividad. Aun así, Chema diferencia dos niveles en cuanto a la gestión musical aragonesa; por un lado la más comercial con fiestas de pueblos y eventos y otra más concentrada en la creatividad y la calidad en la cual hay menos gente involucrada.

Últimamente se ha producido una explosión de festivales en Zaragoza tras la pandemia: “La gran sequía y la gran remojada”. Fernández añade además que otro factor es la profesionalidad en cuanto a los eventos con todo lo que estaba preparado para 2020 moviéndolo a 2022. Además, la necesidad económica por parte de todos los actores del sector provocó “una tormenta perfecta”.

Sin embargo, también hay un lado negativo puesto que como comenta el programador, el sector más afectado de la música ha sido el de las empresas de sonido, luces, alquileres, etc. Un sector peor regulado y con trabajadores sin asegurar que no han podido resistir la pandemia.

El público también ha sufrido un “fenómeno curioso”. Aunque el mercado más potente en Aragón y España sea el pop-rock, tras la pandemia, el consumo del público ha sufrido un cambio. Durante el confinamiento “ha habido un montón de gente joven encerrada en su cuarto con un ordenador , sin poder salir y con ganas de hacer música”. Lo que ha generado una nueva música para una generación joven.

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Redaccion