Una jornada organizada por Kalibo pone el foco en la ciberseguridad
- El número de ataques cibernéticos ha aumentado enormemente en los últimos años y cada vez son más sofisticados, por lo que las empresas deben estar bien protegidas
La ciberseguridad está en boca de todos. En los últimos tiempos los ataques a través de la red han afectado a numerosas empresas, generando importantes pérdidas económicas. Por eso, Kalibo Correduría de Seguros organizó una jornada sobre el tema que estuvo presentada por su director técnico, Óscar Sanz, y contó con las intervenciones de Fernando Conde, consultor de riesgos de ciberseguridad y colaborador de Hiscox, y Pilar de Rábago, del departamento de desarrollo de negocio y suscripción de Hiscox.
La adaptación del seguro como palanca de la gestión del riesgo y la protección del patrimonio a un nuevo escenario en el que prevalecen los elementos tecnológicos son los temas sobre los que habló Sanz al presentar el acto. «Tenemos por delante un futuro lleno de oportunidades, pero también cargado de incógnitas». Según explicó Sanz, ante el trasvase por parte de las empresas de patrimonio y actividad del mundo real al mundo virtual, el sector del seguro sigue «asumiendo su responsabilidad como garante de la protección de las empresas». Así pues, el papel del sector más arriesgado de la mediación de seguros resulta muy relevante en la búsqueda de soluciones y coberturas innovadoras. Además, el dato personal se ha convertido en un elemento clave en este proceso de transformación porque «adquiere un valor intrínseco y se hace acreedor de protección legal y aseguradora».
El consultor de Hiscox, Fernando Conde, resumió los incidentes cibernéticos acaecidos durante el año pasado y destacó el incremento «tanto en el número de ataques como en las consecuencias de los mismos», avisando de que el panorama para este año 2020 «no parece que vaya a ser mejor». Han surgido nuevas fórmulas de ciberataques cada vez más sofisticados y es difícil protegerse, pero «al menos hay que contar con seguridad contra los diez ataques cibernéticos más frecuentes«. Explicó que la búsqueda de un lugar web es bastante parecida al envío de un paquete postal: enviamos el paquete y podemos saber que el paquete ha sido entregado en una determinada dirección. «Sin embargo, no podemos tener la seguridad de que quien vive en esa dirección es quien nosotros creemos». Ocurre lo mismo con las búsquedas web: la búsqueda se produce, pero ¿podemos tener la seguridad de que lo que encontramos es realmente lo que esperábamos encontrar?
El consultor desarrolló con conceptos prácticos los conceptos de Deep Web y Dark Web. En concreto, la Deep Web agrupa toda aquella información de internet que no debiera tener acceso público. Sin embargo, existen numerosos agujeros. En la Dark Web, a través de navegadores menos conocidos, puede accederse a un submundo repleto de páginas que se mueven fuera de los límites de la ley, pero donde también hallan cobijo opiniones y denuncias procedentes de países en los que existe una rígida censura sobre la red.
«La solución ante todas estas nuevas amenazas requiere, en primer lugar, una elemental dosis de sentido común y unas pautas de conducta esenciales respecto de cómo movernos por la red. Además de eso, resulta esencial el papel de los consultores de seguridad y del seguro», añadió.
Pilar de Rábago explicó la solución aseguradora de Hiscox frente a los riesgos cibernéticos, con un panel de coberturas que incluye las consecuencias de reclamaciones por responsabilidad civil, la restitución de datos, la pérdida de beneficios a consecuencia de un incidente cibernético o la extorsión cibernética. «Es importante contar con un servicio de respuesta a incidentes con especialistas en la ciberseguridad, el ámbito legal y la comunicación con el fin de determinar la naturaleza del ataque, conocer su alcance y eliminarlo. Todo ello, además, facilitando al asegurado todos los medios para acometer las acciones pertinentes en el caso de que datos personales se hayan visto comprometidos».