Todos los nuevos autobuses urbanos de Zaragoza serán eléctricos
Zaragoza redobla su apuesta por convertirse en una ciudad climáticamente neutra. El alcalde de la ciudad, Jorge Azcón, junto a la consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, ha anunciado hoy que todos los nuevos autobuses que se incorporen a la flota del transporte urbano serán eléctricos. Actualmente la ciudad dispone de 4 buses de estas características (“cero emisiones”) y de 111 unidades híbridas.
En la presentación se ha destacado que “esta es la medida más importante que se ha tomado en materia de Movilidad en los últimos 10 años para que Zaragoza avance en un nuevo modelo de movilidad sostenible en la ciudad”. Se trata “del más importante proyecto de España, sólo precedido por Madrid, por su dimensión y por la velocidad de transformación de la flota”.
El Gobierno ha dado instrucciones a la empresa concesionaria, AVANZA, para que a partir de ahora todos los vehículos pendientes de renovación sean progresivamente sustituidos por autobuses eléctricos. En concreto, en el próximo año y medio se incorporarán un total de 68 autobuses eléctricos, 51 de ellos de 12 metros y, el resto, 17, de 18 metros (articulados).
A largo plazo, esta incorporación supondrá un ahorro económico. Aunque los autobuses eléctricos tienen un precio inicial más alto que uno híbrido, su coste de operación es menor, ya que tienen un menor consumo de energía neta. Además, su mantenimiento es más sencillo. Se trata, además, de vehículos más cómodos y silenciosos.
Pero el aspecto más destacado es el de su sostenibilidad en el medio urbano, debido al drástico ahorro en la emisión de gases contaminantes. Sustituir cada autobús diésel por otro eléctrico supone un ahorro de 1.700 toneladas de CO2 emitidas a lo largo de su vida útil. Se calcula que, cuando toda la flota esté sustituida por vehículos eléctricos, Zaragoza ahorrará más de 621.000 toneladas de emisiones de CO2.
La incorporación, el pasado año, de 4 autobuses eléctricos a la red de autobuses urbanos de Zaragoza ha servido como “test definitivo” para confirmar la viabilidad de esta tecnología en nuestra ciudad, teniendo en cuenta además las mejoras previstas en los próximos años en cuanto a la capacidad de las baterías y su velocidad de carga.
ADAPTACIÓN EN LAS COCHERAS DE AVANZA
Para llevar a cabo esta “revolución eléctrica” en la red de bus urbano será necesario realizar importantes trabajos previos de adaptación en las cocheras municipales. En este sentido, el Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites necesarios, a través de la concesionaria, AVANZA, para disponer de suficiente capacidad de carga conforme empiecen a incorporarse masivamente los nuevos buses eléctricos a la flota.
Ya se está trabajando en el diseño y realización de una conexión con la subestación eléctrica transformadora (SET) de Torre Olivera, de Endesa Distribución, desde donde se llevará una línea de alta tensión. A su vez, será necesario instalar una red interior de distribución en media tensión y sus correspondientes transformadores para los cargadores individuales.
Una característica muy importante del sistema de carga elegido por el Consistorio es la carga por pantógrafos invertidos. Cada uno de ellos alimentará a un autobús Individualmente. El pantógrafo está montado en una estructura fija en cocheras y cada autobús alojará las pletinas de conexión en su techo. Este sistema tiene considerables ventajas, tanto en su mantenimiento como su comodidad, entre otras.
Por ahora ya está prevista la instalación de 75 cargadores, 37 de ellos para los buses de 12 metros y 38 de mayor potencia que podrán ser usados, también por los de 18 metros (cuya batería tiene mayor capacidad al mover más peso). Además, se dispondrá de un cargador adicional semirrápido de 300 kW para poder cubrir situaciones imprevistas.