Lo que dure un jamón… entre la sostenibilidad y el marketing
- El networking a ritmo de jamón de Club Cámara reunió a profesionales de lo ‘sostenible’ para debatir sobre los marcos de oportunidad que abre este concepto.
«La sostenibilidad da mucho juego al marketing…». Las palabras de René Sanz, director comercial de Itesal, presagiaron lo que luego vendría en esta nueva edición de ‘Lo que dure un jamón‘, dedicado en esta ocasión a ‘Hacer negocios alrededor de lo ‘sostenible'». El debate fue intenso y de nivel, tal como cabía esperar de un foro en el que participaron Pedro Pardo (IAF), Mariola García Uceda (DiryGess) y María Oria (Ecodes), Félix Arrizabalaga (Atades/Gardeniers), Juan Carlos Bandrés (Grupo Lobe), Jesús Arnal (Grupo Sifu) y Javier Cañada y Mercedes Cruz (La Ciclería).
‘Lo que dure un jamón’ es un evento del Club Cámara patrocinado por Itesal Ventanas y cuenta con la colaboración de Alimentos de Aragón, Ámbar, Grandes Vinos y Martín Martín. El buen hacer frente al jamón lo puso el cortardor Iván Martínez.
René Sanz, que ejerció de moderador del encuentro, rompió el hielo explicando el caso de Itesal, empresa líder en sistemas de aluminio: «La sostenibilidad no es posible sin resultados económicos, pero estos han de revertir en parte en el entorno en el que la empresa desarrolla su actividad. Itesal construye su historia alrededor del aluminio, un material infinitamente reciclable».
Que sostenibilidad y viabilidad van de la mano lo saben bien en el Programa de Emprendimiento Social del Instituto Aragonés de Fomento (IAF). El responsable de esta iniciativa pionera en España, Pedro Pardo, explicó que los proyectos que salen de allí tienen «el índice más elevado de supervivencia empresarial, ya que un 75% siguen en activo a los cinco años de su creación». Por su parte, María Oria, de Ecodes, incidió en esa relación, ya que «una sociedad para ser feliz requiere de un planeta sano, y una economía para desarrollarse necesita de una sociedad feliz».
Para Félix Arrizabalaga, gerente de Atades, que impulsa la firma de agricultora ecológica Gardeniers, una iniciativa empresarial de este tipo tiene que poner por delante a las personas, «sin olvidar que para poder desarrollar el proyecto tiene que ser económicamente sostenible». La clave, en todo caso, es «creérselo»: «A quien se apunta a los sostenible solo por subirse a una moda no le va a funcionar». Jesús Ignacio Arnal, del Grupo Sifu, que gestiona centros especiales de empleo, apuntó que en este tipo de empresas «la sostenibilidad es fundamental, sobre todo en el tiempo, porque se trata de dar trabajo a personas con discapacidad». Arnal precisó que «damos servicios a las empresas, pero nuestros principales clientes son nuestros propios trabajadores».
Desde el sector de la construcción, Juan Carlos Bandrés, director general del Grupo Lobe, explicó que su apuesta por el modelo constructivo Passivhaus, por el que se logra un mayor ahorro energético y confort en las viviendas, tuvo como punto de partida la búsqueda de «algo nuevo que ofrecer un mercado que tras la crisis estaba totalmente destruido». Al igual que Arrizabalaga, para Bandrés la clave está en «pensar en las personas», no solo en las que van a habitar en esos nuevos hogares, sino «en la gente del sector de la construcción, que necesita oportunidades para renovarse».
En un plano más teórico, Mariola García Uceda, directora del Diploma de Especialización en Dirección y Gestión de Recursos y Servicios Sociales de la Universidad de Zaragoza, apuntó que «además de en la rentabilidad, lo sostenible de tiene que asentarse sobre dos pilares: criterios medioambientales y compromiso con los trabajadores». Tal como apuntó Meredes Cruz, de La Ciclería, «al final todos los que estamos aquí tenemos algo en común: queremos cambiar la forma de hacer las cosas, transformar el mundo».
¿Hay un marketing específico para lo sostenible? Para Arrizabalaga, en el caso de Gardeniers «no nos tenemos que inventar ningún relato, nuestro compromiso social forma parte de nuestra historia». Algo en lo que coincidió Mercedes Cruz, para quien «el activismo no es una forma de marketing, sino que es de donde venimos, lo que somos». Así, como concluyó García Uceda, el principal activo de lo sostenible a la hora de llegar al público es «el valor de la coherencia».