José Manuel García Monclús: «No es fácil vender nuestro producto. Tenemos que estar homologados y convencer»
- El director ejecutivo en Samson Ringo Válvulas habló de su empresa y sus proyectos en una Mesa Abierta
Las válvulas son un bien de equipo imprescindible, que sirven para ayudar a controlar y regular la energía de las instalaciones, asegurando la fiabilidad de las plantas. El director ejecutivo de Samson Ringo Válvulas, José Manuel García Monclús, explicó cómo ha sido la evolución de la empresa y cuáles son los retos a los que se enfrentan. Un producto del que García Monclús sabe mucho, tras 21 años en la empresa y más de 30 dedicado a este producto. La charla discurrió en una Mesa Abierta conducida por el jefe de Promoción Exterior de Cámara Zaragoza, Miguel Ángel Martínez, y patrocinada por Kalibo.
García Monclús es ingeniero superior. Empezó trabajando en Nissan en Barcelona, pero decidió volver a Zaragoza y desde 1990 se ha dedicado al sector de las válvulas en distintas compañías. Fue en el año 2000 cuando él y dos compañeros más que trabajaban en la misma empresa, decidieron crear Ringo Válvulas. «Empezamos cinco personas y ya somos más de 100 trabajadores». Desde el año 2002 el crecimiento de la empresa fue imparable, sobre todo durante la «crisis del ladrillo», durante la cual los precios del petróleo subieron mucho y ellos supieron aprovechar la oportunidad. «Hubo un crecimiento fuerte, pero necesitábamos una alianza para seguir subiendo. En nuestro sector se necesita invertir mucho capital, con periodos de maduración muy largos y por eso hace ocho años nos unimos al grupo Samson, una multinacional alemana que nos aporta una red mundial y que complementamos con nuestros productos».
«Hemos tenido la suerte de contar con mucho personal de nuestra antigua empresa, que cerró, gente totalmente formada que conocía el sector. Y una situación coyuntural favorable que supimos aprovechar. Pero ha habido que trabajar mucho, y siempre hemos tratado de diferenciarnos en el tema tecnológico, no competir solo en precio», explicó García Monclús.
Ringo Válvulas vende el 90% de su producción fuera de nuestras fronteras y trabajan directamente con los clientes a través de sus comerciales. «No es fácil vender nuestro producto. Nuestros clientes son ingenierías o departamentos de mantenimiento de las plantas. Tenemos que estar homologados y convencer». La empresa asiste a ferias a nivel mundial («si no vas, no eres nadie en el mercado»), pero el directivo cree que lo mejor para acceder a un cliente es hacerlo a través de agentes comerciales en cada país, que ayudan a la empresa con las homologaciones. «Hay que ser muy flexibles para tener éxito. Nosotros nos adaptamos a los requisitos de cada cliente. Y las empresas españolas tenemos buena reputación como fabricantes de bombas, válvulas, tuberías, etc.»
Ringo Válvulas tenía una carta de pedido suficiente para pasar todo el año cuando comenzó la pandemia, por lo que no tuvieron que parar y trabajaron de manera normal. A pesar de las dificultades por no poder viajar, estuvo todo controlado, aunque la contratación se frenó durante seis u ocho meses. «Los proyectos se pararon y no había nuevos encargos, pero se ha recuperado con relativa rapidez. Hemos superado 2021 y esperamos que no haya sobresaltos para 2022, aunque se ha encarecido mucho la materia prima, sobre todo el acero (un 40% más) y el transporte, y hay problemas de retrasos».