Fundada por Cynthia Nale, Digital +60 propone reducir la brecha digital entre los mayores de 60 años que experimentan dificultades con el salto tecnológico de la sociedad
Digital+60 nació en Zaragoza con una misión clara: cerrar la brecha digital que afecta a las personas mayores de 60 años. Su fundadora, Cynthia Nale Lares, detectó que un sector amplio de la población quedaba excluido de los avances tecnológicos más básicos. A partir de esa constatación, creó un proyecto emprendedor con enfoque social que hoy se ha convertido en un referente en inclusión digital en Aragón.
Conocemos más sobre el proyecto de la mano de su fundadora, Cynthia Nale, con motivo de su incorporación como socios del Club Cámara Zaragoza.
Conectando a los mayores con la era digital
Digital +60 ofrece formación práctica y accesible para quienes nunca han tenido una relación fluida con la tecnología. No se trata de clases teóricas ni de manuales técnicos, sino de acompañar paso a paso a los alumnos en el uso cotidiano de herramientas digitales. Aprender a manejar un smartphone, enviar un correo electrónico, realizar gestiones administrativas en línea o comunicarse con familiares por videollamada son actividades que para muchos resultaban inaccesibles.
El espacio de Digital +60, ubicado en la Avenida San José, funciona como aula de formación y centro de encuentro. Allí se imparten clases presenciales en grupos reducidos y también sesiones individuales, lo que permite adaptar los ritmos de aprendizaje a las necesidades de cada participante. Una cercanía que se ha convertido en uno de los elementos que ha consolidado la propuesta de Cynthia Nale.
No obstante, el proyecto va más allá de la formación directa a particulares. Digital +60 ha desarrollado un modelo mixto que combina la atención al usuario final con colaboraciones con empresas, entidades públicas y organizaciones sociales. Alianzas que permiten que organismos que digitalizan sus servicios ofrezcan a sus usuarios mayores un acompañamiento adecuado. Así, bancos, aseguradoras, administraciones y asociaciones pueden garantizar que nadie quede atrás en sus procesos de digitalización.