Beatriz Aguado (DKV Seguros) y la importancia de fomentar la formación en la empresa

• «Tenemos una rotación baja porque nuestros empleados tienen una alta dosis de fidelidad»

Formación, desarrollo profesional y diversidad en la empresa. Estos son algunos de los temas sobre los que Beatriz Aguado, responsable de formación en DKV Seguros, conversó junto a Enrique Iniesta, director de RRHH de Pikolín, en este ‘Inmersión Talento‘.

Beatriz Aguado y su pasión por el desarrollo de las personas

Enrique Iniesta: Te reconoces como una apasionada del desarrollo del ser humano, ¿cómo es esto?

Beatriz Aguado: Siempre desde pequeña me ha llamado la atención la capacidad de desarrollo que tenemos las personas. Los libros de autoayuda, por ejemplo, en los que puedes mejorar determinadas capacidades que tienes, esto es algo que siempre me ha fascinado. Empecé estudiando Derecho y luego me fui por el lado de la Psicología porque es un tema que me apasiona. Y creo que a la hora de pensar en formación y desarrollo es fundamental pensar en que tú misma quieras (formarte). Creo que el ser humano es maravilloso y me encanta acompañar a las personas en su desarrollo.

E.I.: Además de en estas cuestiones te has especializado en Recursos Humanos, por ejemplo, ¿el conocimiento es indispensable en la formación?

B.A.: Sí, nunca paro. En el fondo siempre me gusta estar en alguna cosa nueva.

E.I.: Ponnos en situación, ¿cómo es el ecosistema de las personas en DKV Seguros? 

B.A.: DKV Seguros somos una aseguradora especialistas en salud y nuestro plan estratégico gira en torno a actuar por una humanidad más saludable. Y este propósito lo aterrizamos en DKV a nuestro propio equipo. Poniendo el foco en nuestros empleados, intentamos que el entorno no sólo sea saludable sino que se puedan desarrollar, que se sientan motivados y con confianza para comentar cualquier cosa en la que se les pueda ayudar.

E.I.: He de confesar que me da mucha envidia ver todos lo que ponéis en redes sociales, se nota que tenéis mucho cariño por el bienestar de vuestra plantilla.

B.A.: Este año cumplimos 15 años siendo una de las mejores empresas para trabajar del ranking Great Place to Work y, la verdad, es un orgullo. Es complicado llegar hasta ahí, pero más lo es mantenerse tanto tiempo. Este ranking, además, está avalado por todos nuestros empleados. Nos hace mucha ilusión porque significa que ellos también valoran como los cuidamos.

DKV Seguros, un espacio para desarrollarse profesional y educativamente

E.I.: DKV Universidad, ¿cómo es este proyecto?

B.A.: Es un proyecto que merece la pena destacar cuando hablamos de formación. Este es un proyecto relativamente nuevo, está en su cuarto año, y nació con el objetivo de que nuestros empleados fuesen los mejores formados de todo el mercado. Lo que destaca aquí es la proactividad, en donde el empleado voluntariamente es el que toma la iniciativa para desarrollar su formación y nosotros se lo facilitamos. Tenemos acuerdos con escuelas de negocio y universidades y nuestros empleados disponen de condiciones muy ventajosas. Además, hemos diseñado titulaciones propias relacionadas con nuestras líneas estratégicas. El programa está siendo un éxito, ya hay más de 600 empleados que han participado y somos unos 900 en total en la compañía. Le damos también mucha ‘vidilla’ a todo esto celebrando ceremonias de graduación porque creemos que conlleva un esfuerzo y esto es una recompensa más.

E.I.: Esa idea de «no los formes que se te irán» no tiene nada que ver con vosotros…

B.A.: Es cierto que a veces lo piensas, pero es mejor formarlos y que se vayan que no formarlos y que se queden en la plantilla y tener un equipo desactualizado y sin formación. Asumimos este riesgo pero merece la pena tener a la gente formada.

E.I.: No es la formación la única herramienta en la que hay que poner el foco, ¿no?

B.A.: Tenemos otros proyectos que no son exactamente de formación pero que también ayudan a tener un mejor ecosistema de aprendizaje, tanto personal como laboral. Tenemos diferentes programas de mentoring. Contamos con un mentoring tradicional, en donde un senior expone su experiencia a personas que llevan menos años en la empresa o cuentan con menos conocimientos. Existe también un mentoring de género, en donde mujeres hablan con otras mujeres respecto a su desarrollo profesional, procesos personales, etapas… Y también poseemos un mentoring inverso o digital, que comenzó siendo una manera de enseñar a las personas de mayor edad de la compañía sobre herramientas digitales y eran los más jóvenes los que lo daban.

Este tipo de mentoring lo estamos ligando con el proyecto Legado DKV respecto al plan de envejecimiento de la plantilla, que en los próximos 10 años sufrirá un 30% de jubilaciones. En este sentido sí que es cierto que tenemos una rotación baja porque nuestros empleados tienen una alta dosis de fidelidad. Para evitar que todo este conocimiento se pierda, los más jóvenes están instruyendo a los senior a utilizar estas herramientas digitales para poder depositar sus conocimientos y poder transmitir este conocimiento a las personas que se quedan. Es un proyecto a medio plazo pero es precioso e intergeneracional.

El voluntariado como herramienta de formación, clave para Beatriz Aguado

E.I.: ¿Qué más vías tenéis?

B.A.: Participamos en proyectos sociales, medioambientales, etc., a través del voluntariado mediante multitud de iniciativas. En este sentido estamos muy comprometidos con la sostenibilidad, y algunos de nuestros voluntariados están relacionados con nuestro proyecto Planeta Salud, nuestra estrategia contra el cambio climático. Realizamos también voluntariado profesional en donde los propios empleados imparten clases a colectivos en riesgos de exclusión de carácter formativo. Y relacionado con el tema de la diversidad, desde hace mucho tiempo fomentamos la inclusión, la igualdad, etc. Creemos que la diversidad en los grupos de trabajo es muy enriquecedora y a nivel formativo es muy positiva.

E.I.: Vinculáis el voluntariado con temas de formación. Conozco también tu programa personal respecto a las personas altamente sensibles, cuéntame más sobre esto.

B.A.: Los PAS, las personas altamente sensibles, es un rasgo que tenemos el 20% de la población. Este rasgo no es ni un trastorno ni una enfermedad, es una forma de ser, aunque en las mujeres es más evidente por tema cultural. Los PAS estamos en la familia, estamos en la vida social y estamos en las empresas, por lo que es interesante saber las peculiaridades de las personas altamente sensibles en las empresas.

Tenemos cuatro características claves. Somos personas que procesamos mucho la información; tendemos a sobre saturarnos cuando recibimos mucha información o a somatizar y tener ansiedad o migrañas; somos también muy empáticos y emocionales; y la última es la sobre estimulación sensorial, nos molestan mucho los ruidos, los olores, etc. Esto en el entorno laboral está bien conocerlo. Los PAS somos personas muy atentas, detallistas, con un alto sentido de la responsabilidad, creamos equipo, etc. Para gestionar estas particularidades hay que conocer los rasgos y luego hay que aprender cómo gestionar estas características.

La conversación tuvo lugar en el Acuario de Zaragoza y tras ella se produjo un almuerzo junto con los asistentes.