La realidad virtual, una opción de presente en ‘Lo que dure un jamón’
- El networking a ritmo de jamón del Club Cámara sirvió para conocer casos de éxito de aplicación de esta tecnología, a través del testimonio de empresas como Gres Aragón, Tecco, HMY Group y Grupo Lobe.
Javier Alonso, Carmen Herrarte y Álvaro Antoñanazas. Fotos: Arturo Gascón.
«Solemos escuchar a gurús hablarnos de cómo la tecnología va a cambiar nuestro mundo, pero hoy tenemos la oportunidad de ver que la apuesta de las empresas por la realidad aumentada y virtual es algo real, que está ocurriendo ya en las firmas aragonesas», dijo Carmen Herrarte en su presentación de un ‘Lo que dure un jamón’ dedicado a analizar casos de éxito de aplicación de la realidad extendida. La directora del Aragón Open Future estuvo acompañada en la mesa de ponentes por Álvaro Antoñanzas, cofundador de DeuSens, y Javier Alonso, director comercial de Ludus, en un encuentro en el que también intervinieron los responsables de HMY Group, Tecco-Aracast, Grupo Lobe y Gres Aragón.
‘Lo que dure un jamón’ es un evento del Club Cámara patrocinado por Itesal Ventanas y cuenta con la colaboración de Alimentos de Aragón, Ámbar, Grandes Vinos y Martín Martín. El buen hacer frente al jamón lo puso el cortador Iván Martínez.
Tanto DeuSens como Ludus se dedican a realizar desarrollos de realidad extendida para las empresas; la primera, para usos en marketing; la segunda, para formaciones en el sector industrial. Alonso explicó que Ludus «mejora los procesos y ahorra costes en la formación de técnicos: los accidentes que simulamos en un entorno de realidad virtual son accidentes que evitamos en la realidad física». Por su parte, Antoñanzas precisó que los proyectos de DeuSens «generan valor, porque convierten las experiencias de los usuarios con el marketing en más atractivas y memorables».
La realidad extendida ofrece muchas ventajas, pero todavía existen barreras para su extensión en el mundo de la empresa. La principal, coincidieron Antoñanzas y Alonso, «es la económica». «Los proyectos a medida son costosos, es como realizar desde cero un videojuego completo, y eso implica el trabajo de mucha gente», indicó el representante de DeuSens, quien añadió que «superado el obstáculo económico, también frena la dificultad de imaginar cómo trasladar tu marca a la realidad virtual, y si este esfuerzo va a ser rentable». Para Alonso, la clave es «trabajar con el cliente para dar con el uso que necesita, que le ayuda de verdad en su negocio».
Precisamente para que lo económico no sea un obstáculo insalvable nació Project Alice, la idea con la que DeuSens ganó la I Edición de la convocatoria de Aragón Open Future, cuyo objetivo es «democratizar la realidad aumentada, acercarla a aquellas empresas que todavía no saben si su uso les puede resultar rentable mediante una herramienta adaptable a cualquier empresa del sector retail».
De la teoría a la práctica, con cuatro casos de éxito. A lo largo de la velada intervinieron Alberto Arranz, de Tecco-Aracast, quien explicó cómo la realidad aumentada ha aportado valor a sus soluciones audiovisuales para museos e instituciones; Juan Carlos Bandrés, de Grupo Lobe, que ha desarrollado una herramienta para la digitalización de edificios completos, con el objetivo de «hacer más productivo el sector de la construcción»; y José Manuel Grao y Alberto Fantova, de Gres Aragón y HMY Group, respectivamente, que contaron cómo la aplicación de estas tecnologías les ha permitido destacar en su participación en ferias.
Como anécdota, Grao relató que fue precisamente en una edición anterior de ‘Lo que dure un jamón’ donde conoció el trabajo de DeuSens y establecieron contacto para implementar su herramienta en una feria. «El resultado fue espectacular, lograba la inmersión total del visitante y que pasadas varias semanas siguiera recordando la experiencia asociada a nuestra marca. Esto luego ayuda a vender más, porque cuando nuestro equipo de comerciales visita a clientes tienen un gancho en ese recuerdo», aseguró.
