Válvulas ‘made in Aragón’ con destino Rusia, China y por primera vez EE.UU.

- Ringo Válvulas cierra en 2020 una facturación de 50 millones gracias al 90% de exportación
La pandemia no ha conseguido frenar su vocación exportadora, sigue vendiendo sus grandes piezas de ingeniería a plataformas petrolíferas y centrales eléctricas de todo el mundo. Pese a que muchos mercados han tenido que cerrar por el coronavirus, la exportación sigue representando el 90% de sus ventas.
Tener contratos con Omán, Emiratos Árabes o con la compañía rusa Rosatom les ha permitido salvar un año difícil, en un año que han conseguido acceder por primera vez a un mercado tan difícil como el norteamericano. Acaban de entregar su primer contrato para una central de producción de energía eléctrica en Estados Unidos y tienen contratos para válvulas similares en Canadá, que hasta ahora no habían conseguido penetrar.
Han terminado y entregado ya las válvulas fabricadas para la Central termosolar de Urat en Inner Mongolia (China) y están trabajando para el proyecto petroquímico ‘Long Son’ en Vietnam al que suministrarán las válvulas más resistentes de la planta,
En Europa trabajan en la fabricación de válvulas para una planta de regasificación de gas licuado (LNG) para el proyecto Kem One en Francia, unas válvulas que son para servicio criogénico a -196º C.
La innovación ha sido parte también de la identidad de la compañía que empezó con cinco trabajadores y ahora está en los 120.
Apuesta por el hidrógeno
Ringo Válvulas está desarrollando una nueva línea de producto orientada al servicio de hidrógeno líquido, un sector en claro desarrollo como solución para la transición hacia las energías limpias.
Nuevos desarrollos e inversión han acompañado la trayectoria de esta empresa que se plantea ya construir unas nuevas instalaciones para poder tenerlas en funcionamiento al inicio de 2023.
La idea es separar su producción en dos divisiones, una de producto totalmente especial y hecho a la media del cliente –donde no hay competencia procedente de países de bajo coste al carecer del nivel tecnológico requerido– y otra para producto más estandarizado que tiene un mayor volumen de consumo, que garantiza un flujo constante y estable de pedidos.
En cuanto a las expectativas para este año, esperan mantener las cifras de 2020 o crecimientos muy ligeros debido a que la covid-19 ha paralizado muchos proyectos y retrasado decisiones de inversión, un efecto que se va a notar en la facturación de 2021, ya que los periodos de maduración de sus pedidos son largos.
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