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El sesgo inconsciente, entendiendo los sesgos para liberar el talento

Mario Stofenmacher (Cegos)
  • Cegos organizó una interesante conversación acerca del sesgo inconsciente y la influencia que tiene en la actuación de los equipos de trabajo y grupos de interés 

El sesgo inconsciente representa un tema de actualidad, tanto para las empresas y organizaciones como para la sociedad en su conjunto. Todos somos prudentes con los prejuicios y tenemos en cuenta su existencia, si bien no suele ocurrir lo mismo con los sesgos. La importancia de esta cuestión reside en el papel que juegan en las compañías para la inclusión y el aprovechamiento del talentoRut Roncal, gerente de Cegos, presentó este #CanalExpositivo, en donde Mario StofenmacherDevelopment Director FranklinCovey España (División de Cegos España), analizo todos estos temas como experto en la materia.

La diversidad y la normalización de la misma en las organizaciones son fundamentales para el buen desarrollo de las mismas, apuntando Stofenmacher el «equilibrio que aportan para el bienestar del equipo». En este sentido, señaló que «diversidad, inclusión e igualdad se sostienen sobre la figura del sesgo», apoyándose estos elementos en la cultura corporativa de las empresas y el marco normativo por el que se rigen. Derivando en la transformación de las organizaciones y sus procedimientos y formas de actuación.

Cegos

El sesgo, a diferencia de los prejuicios, no supone por definición algo negativo, sino que se sitúa como una mera preferencia según una amplia diversidad de influjos. Stofenmacher resaltó que «todos tenemos sesgos y percibimos nuestro entorno de una manera particular«, siendo fundamental ser consciente de esto para no empañar nuestra visión de la realidad. De esta manera, nuestros sesgos inconscientes afectan a nuestras decisiones, a la forma en que las realizamos y a los resultados que obtenemos, tanto en el caso individual como en las corporaciones.

¿De qué manera afectan los sesgos negativos a las empresas? En este sentido, Stofenmacher indicó que «las compañías con menos de un 25% de diversidad en plantilla tienen un 29% de posibilidades de obtener peores resultados». De esta manera, cuando abrimos nuestras miras y no caemos en la búsqueda del igual a nosotros, generamos organizaciones más innovadoras y eficaces.

Para evitar este tipo de situaciones perjudiciales para la corporación, Stofenmacher señala tres pasos a seguir, todos guiados por dos conceptos fundamentales: empatía y curiosidad. En primer lugar la identificación del sesgo de manera introspectiva, conociendo dónde estamos cada uno. A partir de aquí, se necesita «cultivar la conexión», apreciando la diferencia y valorando las cuestiones positivas que aporta. Y, por último, actuar con valentía, abogando por la diversidad e integrándola en la empresa.

 

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Redaccion