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Zaragoza Activa: «En nuestro ADN tenemos la participación ciudadana, de desarrollo comunitario y la redefinición de las políticas de empleo»

  • Raúl Oliván y Javier Fernández, responsables de Zaragoza Activa, hablan sobre esta iniciativa de creatividad, innovación y creación de empleo.

Zaragoza Activa (ZAC) es más que un espacio o una idea. Es un ecosistema. Así definen este proyecto del Ayuntamiento de Zaragoza sus responsables, Raúl Oliván y Javier Fernández, que visitaron Redacción Club para hacer balance de esta iniciativa que echó a andar en 2008 y que encara el futuro con un buen montón de propuestas en cartera. El objetivo, como siempre, dinamizar la ciudad para hacerla de ella un polo de creatividad e innovación urbana.

Raúl Oliván y Javier Fernández, de Zaragoza Activa. Fotos: Arturo Gascón.

Mariano Espallargas, de Cámara, y Raúl Oliván y Javier Fernández, de Zaragoza Activa. Fotos: Arturo Gascón.

“Definimos desde el principio Zaragoza Activa como un ecosistema, en el sentido de que nos interesaba la confluencia de diferentes actores, que normalmente jugaban en diferentes ligas y dimensiones. Empresas, proyectos, servicios públicos, organizaciones sociales… Lo juntamos todo en ese gran acelerador de partículas que llamamos Zaragoza Activa y contribuimos a la transición al cambiante mundo de la sociedad de la información”, explica Raúl Oliván.

ZAC ha sabido adaptarse a la perfección a las nuevas corrientes debido a su propia naturaleza. “Surgió como un proyecto totalmente nuevo, por encargo de la concejalía de empleo del Ayuntamiento de Zaragoza, pero no como una propuesta de desarrollo empresarial, sino con un ADN de participación ciudadana, de desarrollo comunitario y de renovación y redefinición de las políticas de empleo”.

Zaragoza Activa

¿Hasta qué punto ha sido ZAC revolucionario? “No hemos creado nada 100% innovador, hemos ido juntado cosas que existían. Surgimos en plena crisis, y entonces parecía que el futuro pasaba por generar proyectos de empleo, emprendimiento, etc. Todo el mundo estaba mirando a Silicon Valley. Pero eso no nos interesaba, no se iba a entender. Entonces ponemos la mirada en Argentina o en Grecia, que llevan ya más años de crisis estructural, y vemos modelos como monedas locales, comunidades de economía colaborativa, emprendimiento colectivo… Esa fue nuestra inspiración, a lo que unimos un marketing seductor y la metodología de la creación de starups”, cuentan.

Recordando sus inicios, Raúl Oliván reconoce que todavía tiene una espinita clavada: “Nos surgió el dilema de llamarlo La Azucarera, que era donde iba a estar y un lugar que todo el mundo conocía, o Zaragoza Activa, copiando la marca de Barcelona Activa. Apostamos por esto último, pero no me convenció, y aún hoy creo que hubiéramos sido más conocidos a nivel nacional como La Azucarera. Tampoco queríamos que el proyecto quedara encorsetado por su nombre al edificio, cuando es de ciudad; la segunda sede en Las Armas nos ha dado la razón en esta idea”.

Raúl Oliván Javier Fernández

Una de las marcas derivadas de ZAC es Made in Zaragoza, iniciativa de apoyo a las pymes que fue seleccionada por el Ministerio de Industria como una de las más innovadoras del país. “Creamos esta marca porque los comercios eran muy reacios a colaborar con ZAC, porque la asociaban al Ayuntamiento; fue como un submarino para penetrar en un sector difícil. El resultado es positivo: ya son casi 150 comercios adheridos”.

El movimiento que impulsa ZAC es de los dejan huella, pero aún queda mucho por hacer. Para hacer balance, los responsables de ZAC citan a Richard Florida, que estableció que las ciudades creativas se definen por tres “t”: talento, tecnología y tolerancia. “El talento está demostrado que Zaragoza lo tiene; en tecnología podríamos estar mejor, pero no estamos mal respecto a otros territorios; y la tolerancia, que es un poco más abstracta de medir, es en la que podemos incidir muchísimo, para que esta sea una ciudad muy amable y diversa”.

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¿Conectan todas estas premisas de ZAC con el tejido empresarial y productivo establecido en la ciudad, con el ‘músculo’ económico tradicional? “Es uno de nuestros déficits: tenemos asociado un sesgo joven e intelectual, de clase media-alta y tendencia hipster. Nosotros luchamos contra esa imagen, porque generamos un modelo en forma de pirámide que llamamos modelo de transiciones blandas. Hemos construido un montón de escaloncitos, cuanto más abajo están son más abiertos y accesibles (biblioteca, zona internet, empleo…) y conforme empiezas escalar te encuentras fases más avanzadas como el Semillero de ideas, una escuela pública de emprendedores; La Colaboradora, laboratorio social para economías colaborativas; Made in ZGZ y, ahora, los Mediadores en Innovación y Emprendimiento, antes de llegar al escalón superior, el Vivero de empresas“.

Y la maquinaria de ZAC no deja de rodar y expandirse. Entre sus próximos proyectos está lo que, provisionalemente, denominan el Centro de Nuevas Economías, y que ocupará la antigua casa del director de la Azucarera. Allí habrá una cafetería, una librería de las cosas, una tienda mutante, un aúla y lo que de momento llaman la Sunny City Commission, una oficina transversal para atraer empresas que quieran prototipar un proyecto de economía colaborativa en Zaragoza. Mientras que este proyecto tiene como horizonte el 2018, en Las Armas ya está desarrollando sus actividades el Laboratorio de Innovación Ciudadana.

 

Ramón Añaños, consultor independiente de marketing y estrategia online.

Ramón Añaños, consultor independiente de marketing y estrategia online.

LA OPINIÓN DEL EXPERTO: RAMÓN AÑAÑOS

En las mesas abiertas nos proponemos traer a directivos, consultores y expertos con experiencias interesantes en aspectos de gestión que consideramos de interés para la empresa zaragozana, con el objeto se servir de inspiración.

La idea de invitar a Raúl y Javi surge no sólo porque lo que hacen en ZAC lo consideramos digno de servir de referencia, sino por puro interés -dígase egoísta si se quiere-: consideramos que muchas de los planteamientos de ZAC son referentes de primera magnitud para el tipo de cosas que queremos hacer en Redacción Club y nos sirven de modelo e inspiración.

Nos gusta el estilo que le han dado a la plataforma de difusión de proyectos comerciales, con ese enfoque creativo de Made in ZGZ. Nos parece modélico el ecosistema emprendedor -con sus dimensiones formativas, de apoyo y de networking- que se ha generado en La Azucarera, nos encanta el estilo de las dinámicas que organizan y el de los espacios que las albergan. Informalidad, diseño, estilo, creatividad, talante colaborativo, generosidad…

Pero sobre todo, admiramos la manera como una unidad del Ayuntamiento ha asumido tanta autonomía de gestión y se ha dotado de una cultura y estilo propio, tan diferente del estilo solemne, tradicional y formal propio de un consistorio. Buscamos en este referente inspiración para tratar de conseguir en el entorno de Redacción y del Club Cámara algo parecido respecto la propia Cámara, porque creemos que también es posible relacionarse con las empresas con otros registros.

Y desde luego, Raúl y Javi no nos defraudaron. Les dijimos lo que queríamos de ellos y nos lo contaron todo. Fueron generosos, prolíficos en los detalles. Nos hablaros de lo que hacen y lo que quieren hacer. Nos contaron como se gestaron los proyectos, como se gestionan y nos dieron las claves que usaron para superar las barreras que fueron encontrando.

Raúl nos dejó la imagen de una  persona con una extraordinaria  mente visionaria y creativa, con una gran fuerza para plantear y sacar adelante proyectos increíbles.

Y Javi se nos mostró cómo una persona con las capacidades y el talante para ser un eficiente organizador y gestor de proyectos superinnovadores. Es la fuerza del “javiware”, la potencia que hace que las visiones -incluso las más ambiciosos- se conviertan en proyectos gestionables en el día a día.

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Redaccion