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Sergio López: «Siempre me he movido por sueños, y quería hacer de Hiberus una empresa de referencia»

  • El director general de Hiberus Tecnología pasó por la mesa abierta de Redacción Club para charlar sobre su trayectoria profesional y los retos de un sector en continua expansión.
Sergio López Hiberus

Sergio López, de Hiberus. Fotos: Arturo Gascón.

Aquel chaval que montó una empresa de servicios de software con un amigo hace 15 años, que se desgastó las suelas pateando las calles en busca de clientes, hoy sigue siendo joven (no tanto, claro), pero ahora ocupa un gran puesto de responsabilidad: es el director general de Hiberus Tecnología, la gran empresa del sector en Aragón y con aspiración de ser un operador de peso en el mercado nacional e internacional. Hablamos de Sergio López, que visitó la mesa abierta de Redacción Club para hacer balance de su trayectoria y adelantar planes de futuro de la compañía del Grupo Henneo.

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Todo empezó con un primo: “Cuando aún no había acabado la carrera de ingeniería informática, un primo me aconsejó que la mejor manera de empezar era trabajar para un gran cliente. Así que me planté en un despacho del Banco Santander, en Madrid, y les dije que estaba dispuesto a entrar aunque fuera gratis… Me cogieron y, eso sí, a los tres meses ya estaba de nuevo en el despacho pidiendo que me subieran el sueldo”, rememora López con una sonrisa. Tras dos años en la capital, y con ganas de volver a Zaragoza, montó junto a José Antonio “Toño” Ruiz Iritec, semilla de lo que seis años después se transformaría en Hiberus.

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De aquella época aún se recuerda a Toño y Sergio “de sarao en sarao” empresarial. “Apliqué lo que me dijo mi padre: ‘En casa poco puedes hacer’. Fueron años complicados, en los que vivíamos para la empresa, y era importante destacar”, cuenta. Iritec comenzó con un modelo de factoría de desarrollo de software para terceros, “un negocio complicado, porque costaba mucho diferenciarse”. El punto de inflexión llegó cuando realizaron un trabajo para Alerce, expertos en tecnología para paquetería: “Su valor, más que en lo técnico, estaba en tener un gran conocimiento del sector; era lo que marcaba la diferencia. Eso me hizo abrir los ojos y buscar trabajar en múltiples sectores: turismo, tributos, etc. La clave era crear áreas muy especializadas para dar servicio a diversos clientes”.

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Y cuando Iritec funcionaba ya a toda máquina… Toño Ruiz deja la empresa – “entonces no lo entendí”-, sale Alerce, y en esas circunstancias López decide dar una participación importante de la empresa al equipo directivo. Fue un paso clave: “Ese mismo año despegamos y pasamos de 60 a 180 trabajadores; aquella decisión hizo que el equipo directivo trabajara 100% alineado”.

El subidón hizo que les empezaran a llover las ofertas de adquisición… “No quería que Iritec se convirtiera en una delegación en Aragón de un tercero. Siempre me he movido por sueños, y quería ser la empresa de referencia en la región, con capacidad para comprar empresas en otros sitios y ser nosotros quienes tuviéramos delegaciones fuera, no al revés”. Así que cuando surgió la opción de aliarse con el Grupo Heraldo -hoy Henneo- y formar Hiberus Tecnología, la operación salió adelante de forma natural, ya que para la editora de Heraldo de Aragón “suponía apostar por el sector que estaba transformando los medios de comunicación”.

En la actualidad, siguiendo su filosofía de ‘sectorializarse’ al máximo, están jugando fuerte en turismo, con la filial Hiberus Travel, que ha desarrollado Travelio, plataforma de touroperación y reservas que compite por el liderazgo mundial; también en el ‘ticketing’, donde se encargan de desarrollar el sistema de venta de entradas de la Alhambra, el monumento más visitado de España; en retail, donde son uno de los principales proveedores de ecommerce“Buscamos clientes que nos ayuden a conseguir productos pegados al mercado. Una vez resolvemos el problema de una gran empresa de un sector determinado, podemos dar solución a cualquier otra firma del mismo ámbito”, explica López.

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Hiberus Tecnología da empleo en la actualidad a 800 personas. Buscar y captar talento se ha convertido en una auténtica aventura en el sector tecnológico, reconoce López. “Como CEO, mi principal preocupación en la actualidad son los recursos humanos. Este año hemos incorporado a 300 personas más, buena parte de fuera de Aragón”. En este sentido, se muestra contrariado: “No estamos aprovechando esta oportunidad. Desde hace dos años me he involucrado en “evangelizar” sobre el sector, pero la administración aragonesa no responde y amplía las plazas en Ingeniería”.

No todo va a ser empresa y tecnología. O sí. “El baloncesto ha sido clave en mi vida”, confiesa el directivo. “El deporte en equipo te enseña valores como colaboración, las ganas de competir… Por eso en su momento apostamos por Marcos Latorre, actual director de Hiberus Digital, que cuando entró en Iritec compatibilizaba su trabajo con el fútbol sala profesional: aquello demostraba un gran afán”.

¿Qué cabe esperar del futuro? “Me queda todavía cuerda y ganas de hacer crecer Hiberus. Pero cada vez entiendo más la decisión que tomó Toño y no descarto en algún momento dar un pasito atrás para dar clases en la universidad y apoyar a emprendedores… ¡Donde no me veo es en política!”.

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Ramón Añaños, consultor independiente de marketing y estrategia online.

Ramón Añaños, consultor independiente de marketing y estrategia online.

LA FIRMA

Esta Mesa Abierta con Sergio tenía una buena carga emotiva para mí, porque no es solo que le conozca y le siga profesionalmente desde hace 15 o 16 años, sino que prácticamente estaba allí cuando -en sociedad con Toño Ruiz- se iniciaba en el mundo de los negocios.

Recuerdo de mi etapa en Imaginarium cuando los entrevistamos para incorporarlos como proveedores de tecnología para la plataforma web/ecommerce -Iritec acababa de nacer y nosotros fuimos el cliente nº 2 de su sistema de contabilidad- y toda la relación de confianza -y aprecio- que establecimos a partir de ese momento.

Sergio (y Toño) eran dos jovencísimos emprendedores que aspiraban con mucha ambición a meter la cabeza en todos los eventos donde se movieran oportunidades. Por entonces -aún sin hijos- yo participaba en muchos foros empresariales y era recurrente (y grato) encontrármelos en todas partes.

Estas ganas de hacerse ver y conocer gente y la intensidad con la que se entregaban a esta tarea me llamaba mucho la atención y me generaba admiración. Le pregunté por esta etapa a Sergio durante la Mesa Abierta y, reflexionando sobre eso, reconoció la incidencia que tuvo en el despliegue de su empresa y que esa era una actitud que deberían tener presentes todos los emprendedores.

Sergio es un empresario imponente. Tiene talento, empuje, visión, capacidad de trabajo y sabe cuales son los aspectos críticos de negocio en los que centrarse en cada momento de su trayectoria profesional. En su día fue el darse a conocer y la función comercial, luego tuvo que buscar un planteamiento de negocio competitivo con el que reivindicarse en el mercado, luego tuvo que tomar decisiones de negocio nada fáciles y, desde hace un tiempo, se centra en la creación de equipo.

En todo este tiempo -Sergio ha madurado y su empresa ha crecido y protagonizado interesantísimas operaciones corporativas que le han puesto en primera división- ha mantenido su carácter abierto y cercano y sigue transmitiendo -no lo puede contener y es contagioso- entusiasmo y convicción por todo lo que hace.

Esas ganas de hacer cosas -aunque su situación familiar ahora le obligue a ser más selectivo-, su entusiasmo por todo lo que emprende y el compromiso que siente por su tierra y la sociedad -empezando por los entornos más cercanos, su sector y el mundo empresarial- le ha llevado a colaborar con infinidad de proyectos al margen de su empresa, en los que ha ido dejando una gran impronta, y a que su nombre suene siempre adornado de un aura de gran líder.

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