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Óscar Calvo: «JCV ofrece el control total del transporte marítimo»

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  • Entrevista a Óscar Calvo, director general de JCV Shipping & Solutions: “Trabajamos para que las empresas se dediquen a su labor, que no es preocuparse por los envíos, sino vender”
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Óscar Calvo, de JCV. Fotos: Arturo Gascón.

Nice to ship you! Este es eslogan con el que JCV Shipping se presenta al mundo, un mundo que para esta empresa aragonesa apenas conoce límites. Su especialización es el transporte marítimo de mercancías, sector en el que acumula más de 20 años de experiencia y en la actualidad donde mueve 23.000 contenedores anuales. Para hablar sobre esta firma, aliada de muchas otras en su proceso de internacionalización, Óscar Calvo, segunda generación al frente del negocio, visitó la mesa abierta de Redacción Club, el formato patrocinado por Kalibo Correduría de Seguros.

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Quizás algunos levanten la ceja al asociar “empresa aragonesa” con “transporte martítimo”. Calvo explica que “hay muchas compañías con necesidades de transporte marítimo, bien por las características del país de destino o por una cuestión de costes”. Un incremento de demanda que ha ido unido a un cambio en el modo de trabajar. “Cuando comencé en 1998, las empresas exportadoras lo basaban todo en el transitario; nosotros entendíamos que los clientes tenían que conocer toda la operativa, para considerar todos los riesgos, pero también las posibilidades”. Algo a lo que ha contribuido la tecnología, que ha facilitado los flujos de información.

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Desde su nacimiento como empresa familiar “al 100%” en 1996, el camino de JCV ha estado marcado por una innovación recogida en los sucesivos planes estratégicos de la compañía. “Sobre la buena base que había dejado mi padre, se fueron sumando nuevos hitos: dar información de los embarques, apertura de instalaciones en PlaZa, servicio propio de contenedores y transportes, desarrollo de aplicaciones online, apartadero ferroviario en nuevas instalaciones…”, relata Calvo.

Hace dos años empezaron a aplicar su nuevo plan estratégico, una decidida apuesta por integrar las nuevas posibilidades que ofrece la tecnología a la operativa marítima: “Ahora las empresas pueden hacer seguimiento de sus mercancías en todo momento, algo que ya se estaba dando en el transporte aéreo y terrestre. Antes, había un vacío entre la salida y la llegada a puerto; no se sabía qué le pasaba a la mercancía en el trayecto. Nuestra plataforma permite un control total de la situación y obtener estadísticas que luego pueden ayudar al negocio”.

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Cuando entra un nuevo empleado en JCV, recibe un documento en el que se explica la filosofía de la compañía, “que vale para la empresa, pero también para la vida”. Básicamente, es “no hacer a los demás lo que no quieres para ti y trabajar con sentido común. Son dos cosas básicas, pero muchas veces no se llevan a cabo”. La posición intermedia de la transitaria les exige “adaptarse a la forma de trabajar de las navieras y a las necesidades de los clientes”: “Trabajamos para que las empresas se dediquen a su labor, que no es preocuparse por los envíos, sino vender”.

Los clientes de JCV valoran especialmente su herramienta de seguimiento, pero Óscar Calvo apunta que “nuestra tecnología acabará implantándose en otras empresas; lo que realmente marca la diferencia son las personas que resuelven las situaciones que surgen en el día a día”. Con todo, su desarrollo da a sus clientes una ventaja competitiva, ya que “como proveedores, les permite ofrecer a sus compradores un seguimiento del envío, lo que en igualdad de condiciones ayuda a que se decanten por ellos frente a otras empresas”.

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Esto entronca con uno de los objetivos que se marcaron ya en 2012: dar respuesta a la crisis ayudando a las empresas a exportar. Y ahí chocan aún con la cultura de ciertas compañías: “Se pasan cuatro años preparando la exportación y en la última fase del proceso, en el que han invertido mucho tiempo y dinero, empiezan a pensar en el transporte y se decantan por la opción más barata. Un transporte mal gestionado puede fastidiarte un cliente que llevas años trabajándote, por eso contar con alguien que te dé la opción de gestionar las incidencias puede marcar la diferencia”, apunta Calvo.

Julián Calvo JCV

Julián Calvo, fundador de JCV.

¿Cómo ha evolucionado el comercio marítimo a lo largo de la historia de JCV? Calvo da un dato que habla por sí solo: “En 1996, cuando empezamos, se movían 300 millones de toneladas de mercancías por mar; en 2017, fueron 2.000 millones. En su mayoría son productos relacionados con la tecnología y la maquinaria, pero cada vez trabajamos más con la alfalfa, el cárnico… Sectores que entonces no estaban abiertos a la exportación”.

Toma la última palabra Julián Calvo, fundador de la empresa y padre de Óscar: “La situación actual ni me la imaginaba; llevo 45 años en el negocio y de 20 años para aquí esto ha sido una galopada continúa. Óscar ha superado al profesor, aplicando la filosofía que siempre tuve en mente: lo más importante son las personas, y estar ahí para los clientes”.

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Redaccion