Kampal: «Nuestra herramienta permite procesar grandes cantidades de datos y aflorar información que aporta valor»

• Kampal es una herramienta surgida en la Universidad de Zaragoza para convertir el cruce de datos en información de valor; también es una empresa cuya solución tiene un enorme potencial para ayudar a las organizaciones a tomar mejores decisiones.

Elisa Cauhe, Alfredo Tarancón y Beatriz Gómez, de Kampal. Fotos: Arturo Gascón.

De los despachos académicos al mundo de la empresa. Cada vez son más los proyectos surgidos en la Universidad de Zaragoza que dan el salto y se convierten en empresas punteras, en sectores innovadores y de alto valor añadido. Son las conocidas como ‘spin-off’, entre las que se incluye Kampal, firma surgida en 2014 con el fin de generar mapas de redes complejas, una herramienta que permite tener una visión global de la actividad de instituciones y empresas y les ayuda a tomar mejores decisiones de gestión. Para hablar sobre este apasionante campo, visitaron la mesa abierta de Redacción Club Alfonso Tarancón (profesor de Física Teórica de Unizar), Elisa Cauhe (investigadora del Instituto de Biocomputacion y Fisica de Sistemas Complejos – BIFI) y Beatriz Gómez (directora comercial de Kampal).

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“Kampal surge con la finalidad de explotar los resultados de la investigación en redes complejas; puede aplicarse a empresas y organismos a través de herramientas que, mediante la gestión de datos, generan conocimiento”, explica Cauhé. «Desde hace años los físicos hemos estudiado problemas como el fenómeno de avalancha o modelos de difusión de enfermedades y no nos hacían mucho caso… -cuenta con cierta ironía el profesor Tarancón-. Pero llegan las redes sociales, el tráfico de datos aumenta de forma brutal y se ve la oportunidad de usar esa información para generar negocio”.

Tarancón recuerda que, lo que en los años 80 se veía como algo “extraordinario”, hoy se ha convertido en un volumen de información tan gigantesco que “es imposible que una persona sea capaz de asimilarla, procesarla”. Y es ahí donde se alzan como solución los mapas de redes complejas: “Permiten integrar mucha información y extraer píldoras, ideas básicas capaces de ser comprendidas por las personas. Eso es lo que Kampal sabe hacer, y es algo que aporta valor a las empresas”.

Esa visualización de información “de forma sencilla y eficaz” es aplicable a “muchísimos sectores”, cuenta Elisa Cauhé. De momento, la especialidad de Kampal, fruto de su origen, es el ámbito académico de la investigación. “Nos permite ver cómo los investigadores se relacionan con su entorno académico, cómo se comparte la información, qué capacidad de liderazgo tienen… Kampal permite ver esta información relevante y tomar decisiones en función de ella”. Tarancón cita como ejemplos reales la detección de grupos de trabajo que no se corresponden con la separación por departamentos o qué investigador aporta un gran valor colaborativo, de manera que su salida de la organización podría romper la ‘malla de investigación’.

Elisa Cauhé

Otros ámbitos en los que esta herramienta sería un aliado natural son el retail y la logística, pero consideran que puede ir mucho más allá: “Saca a la luz información que hasta entonces no era visible. Por ejemplo, el cruce de datos podría aflorar comunidades de consumidores cercanas entre sí, a los que ofrecerles ofertas conjuntas, de manera que se optimicen costes”. También el marketing y la comunicación ofrecen enormes posibilidades, con experiencias ya realizadas en la detección de tendencias a través de las conversaciones en redes sociales. Kampal cuenta con la ventaja competitiva de trabajar en el BIFI, lo que le da acceso a una infraestructura de supercomputación de enorme potencia.

Alfonso Tarancón y Beatriz Gómez.

Con esta amplitud de campos de acción, desde un punto de vista empresarial, Kampal se encuentra “en un claro momento de expansión”. Beatriz Gómez cuenta que, además de en el área académica, donde el negocio ya está enfocado, tienen interés en abordar el mundo del deporte, que ya conocen, y dar el salto al ámbito empresarial: “Nos encantaría colaborar con empresas aragonesas”. Y para 2018 se fijan como objetivo dar el salto a Europa y Sudamérica.